El entrenador del Sevilla, el argentino Eduardo Berizzo, reconoció este martes la importancia del partido del miércoles en el Sánchez Pizjuán ante el Spartak de Moscú, y destacó que si gana su equipo dependerá de lo que haga después para clasificarse para los octavos de la Liga de Campeones.

"El partido anterior -con derrota en Moscú (5-1)- convirtió al Spartak en un rival directo. El de mañana puede posicionarnos y abrir las posibilidades con certeza y dependeremos de nuestros dos siguientes partidos para clasificarnos", señaló en la sala de prensa del estadio sevillista en su comparecencia de la víspera del choque.

El preparador sudamericano, sobre la alineación que utilizará el miércoles ante la formación rusa dijo que esperará hasta mañana para decidirla tras comprobar la recuperaciones físicas de futbolistas, pero comentó que pretende "darle continuidad al mayor número de jugadores", en alusión al encuentro del pasado sábado en el mismo escenario frente al Leganés (2-1).

Añadió al respecto que el centrocampista argentino Éver Banega está muy recuperado de unas dolencia y que "mañana puede estar casi al cien por cien", también que por el extremo izquierdo puede entrar en lugar del lesionado Joaquín Correa, el colombiano Luis Muriel, el propio Manuel Agudo 'Nolito' o cambiado de banda Pablo Sarabia.

Sobre el medio madrileño afirmó que "ha demostrado ser un futbolista de un gran nivel, no solo por él, también por hacer que otros jugadores jueguen mejor, además de la versatilidad que tiene, es un futbolista que a un entrenador le llena de recursos".

Berizzo también apuntó la seguridad que le ha dado al equipo la pareja de centrocampistas formada por el argentino Guido Pizarro y el francés Steven N'Zonzi, y sobre el portero titular comentó que no lo tiene decidido y que tanto Sergio Rico como David Soria son de "seguridad absoluta".

El preparador sevillista, preguntado sobre la trascendencia del encuentro, dijo: "En casa somos un equipo muy fuerte contagiados de la gran conexión con una grada en la que habrá 45.000 personas que quieren que su equipo gane".

Se refirió también a la goleada encajada en la anterior jornada de esta fase de grupos en Moscú y relató que "las derrotas quedan en tu memoria como revulsivo. No hay que quedarte en el pasado pero sí debe servir para corregir el futuro".

Berizzo comentó que ante el Spartak deberán "tener mucha paciencia" y que el partido del sábado ante el Leganés "puede servir de aprendizaje al ser un rival bien en defensa y contragolpeador".

"Espero a los rusos replegados, buscando espacio adelante, con un medio del campo en posiciones defensivas pero también formándose rápido al ataque".

Berizzo, sobre la mala racha que pasó el Sevilla, con tres derrotas consecutivas, dos en LaLiga Santander -Athletic y Valencia- y ante los rusos, explicó ello reafirmó su "idea de que en el fútbol hay que ganar para vivir tranquilo, pero cuando no ganas tienes que ser perseverante y estar firme en lo que piensas".

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El central francés Clément Lenglet aseguró este martes, en la víspera del Sevilla-Spartak de la Liga de Campeones que se disputará el miércoles, que después de la goleada encajada en la anterior jornada en Moscú (5-1), el conjunto hispalense está "prevenido" y con ganas de "revancha".

"Creo que, después del partido de Moscú, es una oportunidad. El día después trabajamos para hacer más porque no podemos encajar cinco goles", señaló el joven defensa francés en la sala de prensa del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Lenglet comentó que "en la 'Champions' no hay favoritos" y que para ganar "la única manera que hay es la de ser humildes porque no hay equipos mejores o más fuertes que otros".

"Creo que cuando llega una derrota como la de Rusia, todos los jugadores piensan en la revancha y esperamos que mañana hagamos el mejor partido posible para lograr esta revancha, porque cinco goles son muchos", insistió.

Lenglet no cree que el Sevilla tenga que recuperar "la buena imagen" en Europa tras la goleada encajada en la capital rusa "porque el Sevilla tiene una buena imagen después de muchos años y ese partido no cambió la imagen".

"No debemos vivir en el pasado, pero sí utilizar el pasado para vivir en el futuro y mañana es el futuro. Todo lo malo de Rusia debemos recordarlo para hacerlo mejor mañana", subrayó.

El central galo no catalogó el partido "como una final", al argumentar que "hay otros dos después y si se gana mañana y después se pierde sería difícil clasificarse".