En "TRECE al día" abordamos la vuelta al cole en septiembre después de que la Ministra de Educación, Isabel Celaá, haya anunciado el protocolo que ha sido comunicado este jueves a las comunidades autónomas, aunque dos de ellas, País Vasco y Madrid lo han rechazado.

Para conocer cómo ha sido recibido el nuevo protocolo, en TRECE hablamos responsables de centros educativos, profesores y padres. El secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, explica que es positivo que se vuelva a la normalidad. Alvira señala que hay algunas de estas normas que son de difícil cumplimiento. Sobre los grupos de 15-20 alumnos , Alvira se pregunta qué ocurrirá en los grupos en los que haya 22 o 23 niños, y señala que se podía haber establecido esta cantidad como unidad.

A la hora de optimizar espacios, explica que "no todos los centros tendrán la oportunidad de hacerlo por sus características y pide a las autoridades que sean flexibles". Alvira señala que le parece realista el que para los pequeños no se hable de mantener la distancia de seguridad, ya que es algo imposible. Otra de las cuestiones que a juicio de José María Alvira puede ser complicada es la salida escalonada, ya que aunque señala que ya es habitual por cursos, dentro de estos grupos puede tener alguna dificultad. "Habrá que mentalizar a los padres y a los niños para evitar esas aglomeraciones". Sobre cómo cree que será la vuelta a las aulas y alternativas en caso de que surjan rebrotes, Alvira afirma que espera que para septiembre la situación esté controlada, "para la salud mental de los alumnos es bueno que vuelvan a su habitat natural".

Junto al punto de vista de los centros, en "TRECE al día"conocemos la visión de los profesores con Fernando Vilches, quien apunta que si se reduce la ratio de niños por aula "será necesario contratar más profesores y no sé si habrá recursos para ello". Vilches explica que está claro que "la enseñanza presencial es absolutamente necesario porque la interacción entre alumno y profesor es muy importante".

Sobre si hay alternativa a esta propuesta, el profesor explica que hay que esperar a septiembre para conocer cuál será la situación epidemiológica en esos momentos. "En la Universidad, cómo lo hacemos, si tengo 120 alumnos para aplicar una distancia de seguridad de metro y medio. Es cierto que con estos alumnos, puedes razonarlo, pero en el caso de los niños no se puede hacer, porque necesitan el contacto". Por último, sobre la situación de la Universidad, y los turnos "rotatorios", reconoce que no sabe muy bien en qué se concreta y lo califica de "ocurrencia".

Finalmente, recogemos la opinión de los padres, a través de Jorge Fraile cuyo hijo ya ha vuelto a las aulas para preparar la EBAU. Jorge señala que en el centro de su hijo la organización está siendo muy buena. "Han tomado muchas precauciones, a todos los alumnos de Bachillerato les han ubicado en zonas amplias, como la biblioteca o el salón multiusos, separados cada uno en su mesa, que son nominales". En relación a cómo será el momento de la prueba de acceso a la Universidad, "les van informando puntualmente de cómo tendrán que ir, con mascarilla, hidrogel, etc." Jorge Fraile explica que hay que volver a la normalidad y destaca que "con las condiciones en que se está haciendo, es un entorno casi tan seguro como nuestra propia casa. Posiblemente, hay más seguridad en estos centros que en la calle cuando quedan con sus amigos", concluye.