Sinceramente no creo que sea todavía momento de pedir la dimisión del vicepresidente del Gobierno, de Pablo Iglesias. A lo mejor a algunos les sorprende que llegue a esa conclusión pero sinceramente lo creo.

Sé que la exposición razonada de un juez de la Audiencia Nacional contra él es muy contundente, sé que es ahora el Supremo, quien bastante probablemente le llame a declarar. Pero estamos hablando de eso, de una exposición razonada pero no de una imputación.

Sé también que es el propio Pablo Iglesias quien con muchos menos indicios de los que aporta el juez contra él, ha pedido la dimisión de otros cargos políticos en otros partidos. Insisto en creer que es demasiado pronto para pedir su dimisión. Fundamentalmente por una cosa: yo procuro mantener la coherencia que le falta siempre al vicepresidente del gobierno en estos temas.