Juan Rodríguez Garat, almirante retirado, sobre la operación israelí contra la Flotilla: "Es un problema político y de publicidad"
El almirante Rodríguez Garat analiza una operación marcada por la tensión política y el precedente legal de la zona de exclusión marítima establecida en 2009

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El almirante retirado Juan Rodríguez Garat analizó en El Cascabel la operación de la Armada israelí contra la flotilla que navega hacia Gaza y advirtió de los riesgos políticos y diplomáticos que conlleva.
Una operación “sencilla” desde el punto de vista militar
El almirante subrayó que la magnitud de la operación no radica en la capacidad técnica, sino en sus implicaciones mediáticas y políticas. “El número de barcos es importante, pero tienen un espacio marítimo suficiente. No es un problema técnico, es un problema político, un problema de publicidad”, explicó.
Rodríguez Garat recordó que las embarcaciones interceptadas son veleros o buques antiguos y lentos, no lanchas rápidas, lo que facilita su abordaje. El verdadero reto, señaló, está en evitar que se repitan tragedias como la del Mavi Mármara en 2010, cuando murieron diez personas: “Tanto Israel como los integrantes de la flotilla deberían intentar por todos los medios evitar un desastre así”.

Global Sumud Flotilla
El bloqueo marítimo, legal según la ONU
El almirante insistió en que Israel actúa dentro del marco del derecho internacional. “La zona de exclusión fue promulgada en 2009 y declarada legal por la comisión investigadora de la ONU en 2011. Todo el mundo en el entorno marítimo la considera legal, aunque esté en aguas internacionales”, afirmó.
Explicó además que el bloqueo es un arma de guerra permitida siempre que exista un conflicto declarado, como ocurre actualmente en Gaza. En ese contexto, España no podría actuar de manera unilateral: “España no puede vulnerarlo sin cometer un acto hostil contra Israel”, advirtió.
Crítica a la postura del Gobierno español
Rodríguez Garat también se refirió a la polémica sobre la posible entrada del buque español Furor en la zona. En su opinión, se trataba de un gesto simbólico más que de una acción viable: “Se trata de apuntar la bandera de España a una manifestación frente a las costas de Gaza. Una vez hecho esto, la cosa no podía llegar más lejos”, afirmó.

El Ejército de Israel ha interceptado este miércoles la Global Sumud Flotilla
El almirante se mostró crítico con las contradicciones del Ejecutivo: “Es irónico que el sector radical del Gobierno, que pide que nos desarmemos y critica el gasto en barcos como el Furor, sea el que reclame que se abra paso a cañonazos hasta las costas de Gaza”, señaló.
En su análisis, dejó claro que ni España ni Israel buscan un enfrentamiento directo, pero subrayó que este tipo de maniobras políticas pueden generar tensiones diplomáticas innecesarias.



