Me detuve en una señal de stop el tiempo exacto y me paró la Guardia Civil: llegó esta multa de la DGT
El Reglamento General de Circulación establece en el artículo 151 los segundos en los que debes hacer esta maniobra tan cotidiana con tu coche

Un coche pasa frente a una señal de STOP en España
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Hay maniobras que parecen rutinarias pero que esconden detrás un gran número de sanciones. Una de ellas es la señal de STOP, una de las más comunes en las carreteras españolas y, a la vez, una de las que más quebraderos de cabeza genera entre los conductores.
La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que no respetarla supone “un elevado riesgo y con efectos potencialmente peligrosos”. Y no se trata de una exageración: saltarse un STOP es una de las infracciones más frecuentes y también de las más sancionadas.
Cuánto tiempo hay que parar
El artículo 151 del Reglamento General de Circulación (RGC) establece que detenerse ante un STOP no es opcional, sino una obligación. La clave está en que el vehículo debe quedar completamente inmovilizado: las ruedas tienen que dejar de girar por completo.

Señal de stop en la provincia de Zaragoza
Sin embargo, la norma no especifica cuántos segundos exactos hay que estar parado. No son tres, cinco o diez. La ley dice que hay que detenerse el tiempo necesario para garantizar que la vía está libre y es seguro reanudar la marcha. En otras palabras, no se trata de contar, sino de aplicar el sentido común.
En el caso de las motocicletas, la DGT aconseja que el conductor ponga los pies en el suelo, un gesto que demuestra claramente la detención y, de paso, da unos segundos extra para observar con seguridad antes de continuar.
Dónde detenerse correctamente
Uno de los errores más habituales es confundir el punto de la señal con el lugar donde hay que parar. El STOP suele estar colocado unos metros antes del cruce, pero la detención debe realizarse en la línea de detención marcada en el suelo.

Vacas cruzando la carretera con una señal de STOP en la carretera en Branavieja, Cantabria
Si no existe esa línea, la parada tiene que hacerse inmediatamente antes de la intersección. Y si la visibilidad es limitada, el conductor puede avanzar unos metros para detenerse de nuevo en un lugar donde tenga mejor campo de visión, siempre sin comprometer la seguridad del resto de usuarios de la vía.
La DGT lo deja claro: “cada vehículo debe detenerse de forma individual”. No importa si el coche que va delante ya ha parado, no existe el llamado “efecto arrastre”. Cada conductor está obligado a hacer su propia parada y comprobar que puede continuar con seguridad.
Multa y pérdida de puntos
Más sobre la señal de STOP
Saltarse un STOP está catalogado como infracción grave. La sanción es clara: 200 euros de multa y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir.
Esto significa que:
- No basta con frenar ligeramente.
- No sirve con detenerse en la señal.
- No puedes confiar en la parada del vehículo de delante.
Todo lo anterior es sancionable. Además, si el conductor acumula varias multas de este tipo, puede quedarse sin carnet. La normativa es tajante porque saltarse esta señal multiplica el riesgo de accidente, sobre todo en cruces con escasa visibilidad.
Radares para vigilar el STOP
La tecnología también ha llegado a esta maniobra cotidiana. La DGT ya utiliza radares de STOP en varias ciudades españolas para comprobar si los vehículos se detienen realmente. Se trata de cámaras y sensores capaces de detectar si las ruedas se han detenido o no.
Si el sistema comprueba que el coche ha cruzado sin pararse completamente, la multa se genera de manera automática. En COPE se detalla cómo estas instalaciones están pensadas para reducir la siniestralidad en intersecciones peligrosas, y ya funcionan en las dos primeras ciudades piloto de España, como explican en esta información.
Además, el organismo ha lanzado herramientas digitales para ayudar a los conductores a localizar dónde se encuentran estas señales con radar incorporado. Este recurso permite planificar los trayectos conociendo de antemano dónde es imprescindible extremar la atención.
Un gesto que salva vidas
En definitiva, detenerse correctamente en un STOP no es solo una cuestión de evitar una multa. Es una medida básica de seguridad vial que puede salvar vidas. La normativa no pide que cuentes segundos exactos, sino que pares lo suficiente para asegurarte de que puedes continuar sin riesgo.
Porque al final, lo que parece una simple señal roja con cuatro letras puede marcar la diferencia entre un viaje tranquilo o un accidente con consecuencias graves.