Santoral

Nuestra Señora de la Cueva Santa, protectora de Segorbe-Castellón

Septiembre iguala a agosto en lo que a títulos y advocaciones marianas se refiere. Como una consecuencia del eje que celebramos el pasado día 8 con la Fiesta de la Natividad de la Virgen María, hoy, XXIV Domingo del Tiempo Ordinario, celebramos a Nuestra Señora de la Cueva Santa. Es también como un intermedio entre el 8 y el 15 de septiembre. En esa jornada será Nuestra Señora La Virgen de los Dolores.

Según cuenta la tradición el año 1410 un pastor adquirió una Imagen de la Virgen al religioso fray Bonifacio Ferrer, abad del Monasterio de la Cartuja de Vall de Cristo, a la que él guardó en la cueva llamada del Latonero donde iba con su ganado. Cuando el pastor marchó de aquellos lugares se dejó escondida la imagen de la Virgen, y fue la propia Señora de los Cielos, quien un siglo después, se apareció a otro pastorcillo que iba por aquel mismo lugar.

De esta forma le indica la existencia de su Icono para que fuese descubierta y entronizada. Muchos son los signos y favores realizados por la milagrosa advocación desde su hallazgo. En una de las ocasiones se cuenta la historia de un matrimonio desterrado del municipio por haber contraído la lepra. En su camino errante llegan a la Cueva donde invocan a al Virgen y a los nueves días se le habían cerrado todas las llagas, un hecho sobrenatural en toda regla.

Posteriormente, se construiría allí una ermita donde se entronizaría a la Santísima Virgen. Actualmente, con el paso de los tiempos, se ha convertido en un Santuario al que acuden las gentes de Castellón de la que Nuestra Señora de la Cueva Santa es Patrona, así como también de los espeleólogos. Dentro del Retablo del Altar, están las imágenes de san Joaquín y santa Ana, padres de María y abuelos del Niño Jesús.

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