Luis Argüello, en el Jubileo de los Jóvenes: “No somos turistas de un turismo espiritual, somos testigos del Evangelio, somos Iglesia en misión”

Durante la Santa Misa celebrada en el marco del Jubileo de los Jóvenes, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha ofrecido una homilía cargada de mensajes de esperanza, fraternidad y compromiso público con la fe. Ante miles de jóvenes españoles reunidos en Roma, el prelado recuerda que “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado”.

Argüello destaca la importancia de reconocerse como parte de una comunidad más grande: “El Espíritu Santo nos permite decir nosotros, dejando que cada uno de nuestros yoes entre en ese nosotros que se reúne para decir Padre Nuestro”, señala.  

"QUE EL JUBILEO SEA LA OPORTUNIDAD DE OFRECER UNA ALIANZA DE ESPERANZA"

Dirigiéndose a los jóvenes, el arzobispo insiste en que no han viajado a Roma como meros observadores, sino como peregrinos y testigos del Evangelio. “No somos turistas de un turismo espiritual. Somos testigos del Evangelio. Somos Iglesia en misión”, proclama con fuerza.  

Para él, este Jubileo debe servir como una experiencia transformadora, un momento clave para abrirse a una fe que se vive en comunidad y que sale al encuentro del mundo. “Queremos que este jubileo sea la oportunidad de ofrecer una alianza de esperanza a quien quiera escucharnos”, afirma.  

Volveremos a nuestros lugares de origen para seguir siendo peregrinos. Cada semana haremos un alto en el camino en la peregrinación del domingo para renovar nuestra unción”

Luis Argüello

Presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid

Luis Argüello anima a los jóvenes a que, al volver a sus lugares de origen, lleven consigo no solo recuerdos, sino también una misión clara: “Volveremos a nuestros lugares de origen para seguir siendo peregrinos. Cada semana haremos un alto en el camino en la peregrinación del domingo para renovar nuestra unción”, indica.  

Subraya que esta renovación espiritual debe traducirse en acciones concretas en el día a día: “Queremos ofrecer la alegría del Evangelio en nuestras calles y plazas, dar testimonio de la belleza de creer en Dios”, expone. También pide un compromiso con los más necesitados, con “una cercanía singularísima a los pobres, a quienes están solos, a quienes sufren cualquier tipo de dolor”.  

"que regalemos gratuitamente la alegría del evangelo"

El presidente de los obispos españoles pone especial énfasis en el papel activo que deben tener los cristianos en la sociedad. No basta, dice, con vivir la fe en privado: hay que anunciarla también en lo público. “Es importante que confesemos que el Señor tiene fuerza y poder para vencer a las estructuras de pecado, para vencer al dragón que pasa continuamente su poder a las bestias de este mundo imperialista”, afirma con contundencia.  

Sin embargo, aclara que este anuncio no debe hacerse desde la imposición, sino desde el testimonio: “No queremos imponer de ninguna manera nuestra fe a nadie, sino regalar gratuitamente la alegría del Evangelio”.  

La homilía concluye con una invitación a alzar la voz juntos como signo de unidad. “Jesús es el Señor. Somos la Iglesia. Queremos la paz en el mundo. Haznos, Señor, instrumentos de tu paz”, repite Argüello junto a los miles de jóvenes presentes, en un ambiente cargado de emoción y esperanza.