La despedida del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, al Papa Francisco: "Nos enseñó a mirar hacia adelante sin miedo"

La Catedral de Santa María la Real de la Almudena se ha llenado esta tarde de cientos de fieles, clérigos y autoridades civiles en una Eucaristía presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, con motivo del fallecimiento del Papa Francisco.

Durante la homilía, el cardenal Cobo ha recordado la figura del Pontífice argentino como un "fiel discípulo" que "nos ha dado a conocer a Dios como Padre y amigo".  Además, Cobo ha evocado la imagen del Papa en su última aparición pública: “Salió a ese balcón, el mismo donde comenzó su pontificado… extenuado y casi sin voz, pero desde ahí nos bendijo a todos”.

 "el Papa de la misericordia y de la esperanza" 

El arzobispo ha definido a Francisco como el “Papa de la misericordia y de la esperanza” y ha subrayado su legado centrado en los pobres, los excluidos y una Iglesia en salida, fiel al Evangelio.  “Ha retornado a la casa del Padre”, ha citado Cobo al cardenal camarlengo, quien en la mañana ofreció lo que consideró un “epitafio perfecto” para el Papa fallecido.

Lejos de centrarse en la muerte, la homilía ha girado en torno al mensaje pascual de vida nueva y resurrección: “La muerte no tiene la última palabra… tampoco sobre la vida de nuestro querido Papa Francisco”.

Cobo también ha compartido cómo vivió personalmente sus encuentros con el Pontífice: “Ha sido un maestro, el hermano mayor que siempre, en cada encuentro, dejaba ver su vinculación al pescador de Galilea. El seguidor de Cristo, su amigo y su Señor”.

"mirad hacia adelante sin miedo"

El arzobispo de Madrid ha recordado que, fiel a su estilo, Francisco ha dejado su última enseñanza en forma de signo: fallecer en tiempo pascual, cuando la Iglesia celebra con alegría la victoria de Cristo sobre la muerte.

El cardenal también ha hilado su mensaje con el Evangelio del día y ha resaltado las palabras de Jesús a las mujeres del sepulcro: “Alegraos. No temáis. Id a Galilea”. Palabras que, según él, resuenan con fuerza en este momento de duelo y esperanza: “Francisco siempre nos enseñó a mirar hacia adelante sin miedo”.

"familia que sufre y agradece" 

“Hoy nos reunimos como familia que sufre y agradece. Con lágrimas y con gozo. Damos gracias a Dios por su vida y pedimos que le abra las puertas del paraíso, a él que siempre nos pidió abrir puertas a los demás”, ha concluído Cobo.