En Sudán del Sur ya esperan la visita del Papa Francisco: "Será de gran estímulo para la Iglesia local"

El obispo Christian Carlassare expresa en Vatican News su alegría por la anunciada visita del Santo Padre al país de África Oriental el próximo mes de julio

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El próximo viaje del Papa Francisco será del 2 al 7 de julio a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Un viaje que será, según el obispo Christian Carlassare, “el cumplimiento de una acción iniciada por el Pontífice hace mucho tiempo para pedir la paz para este país”.

Es la convicción de este obispo de la diócesis sursudanesa de Rumbek, cuya ordenación episcopal y posterior ceremonia de investidura tuvo lugar el pasado 25 de marzo. En una entrevista a Vatican News el prelado recordó su sufrimiento y su dolor por lo que ocurrió el 25 de abril de 2020 cuando recibió un disparo en las piernas en un ataque perpetrado poco después del anuncio de su nombramiento como obispo.

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"Recomenzar significa perdonar"

Para mí, recomenzar significa perdonar, porque sin el perdón no habría reinicio. La misericordia, en cambio, se convierte en la capacidad de establecer relaciones y reconstruirlas desde donde fueron interrumpidas”, dice con voz serena el nuevo obispo. La visita del Papa forma parte de esa profunda esperanza: “Su visita dará un impulso al proceso de paz que afectará a todas las comunidades, especialmente a las más frustradas y marginadas”.

Para el obispo italiano la presencia del Papa será un estímulo para la Iglesia local: “Será un gran estímulo para que la Iglesia sea un verdadero instrumento de reconciliación y de paz a través de las numerosas obras ya presentes en el país: desde las de evangelización hasta las de promoción humana basadas en el cuidado de toda la persona”.

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"Fue una gran alegría conocer al Santo Padre"

Pocos días antes de viajar a Sudán del Sur para ser ordenado obispo, Christian Carlassare fue recibido por el Papa Francisco: “Para mí fue una gran alegría conocer al Santo Padre en persona. Fue un momento muy sencillo y de gran armonía en el que me dijo pocas palabras pero esenciales: “No tengas miedo, el Señor acompaña y apoya siempre”.

La bendición que me dio es la de un hombre que ha confiado en el Señor y está dando su vida por la Iglesia, por lo que considero muy importante”.


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