Ricardo Calleja, doctor en Filosofía del Derecho: "La educación es un arte, no una técnica que apliquemos y funciona con seguridad"
La educación es el tercero de los cinco episodios del proyecto 'Lo que ahora importa' de la Conferencia Episcopal Española en la que abordan cinco grandes cuestiones de nuestro tiempo

‘Lo que ahora importa’, el nuevo proyecto de la Conferencia Episcopal Española
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La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha lanzado Lo que ahora importa, un videopodcast compuesto por cinco episodios en los que se aborda el presente desde perspectivas como salud mental, familia, educación, demografía y liderazgo femenino. En el tercer capítulo, centrado en la educación, el doctor en Filosofía del Derecho y profesor de Ética en el IESE, Ricardo Calleja participa junto al periodista Israel Remuiñán para reflexionar sobre las claves y los desafíos que atraviesa la educación. A través de este formato, la CEE busca fomentar una conversación profunda y accesible sobre temas cruciales que afectan a la sociedad actual.
A lo largo del episodio, se subraya la importancia de imponer unas normas claras en un mundo en el que entra de lleno la Inteligencia Artificial y en el que es vital para la educación decirles que lo importante "es el criterio y no la inmediatez".

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"Lo que prima es lo inmediato"
Vivimos en la generación del 'ya'. En la era de la inmediatez, si bien tenemos el mundo a un clic de distancia, hemos perdido la paciencia por el camino: queremos tenerlo todo en cuestión de minutos. Lo que sucede es que es más fácil adquirirlo cuando nos hemos habituado a vivir con urgencia, una tendencia más instaurada en quienes han crecido en este modelo social.
"En un mundo en lo que prima es lo inmediato el que va a destacar es el que tenga criterio, el que sepa ver lo que viene después. Es uno de los objetivos de la educación: no hacer máquinas que sean capaces de hacer cosas, sino personas que sean capaces de pensar y gobernar su vida con libertad", señaló Ricardo Calleja.
El profesor indica que una de las cosas importantes cuando pensamos en la educación es que "la educación es un fracaso... ¡Gracias a Dios!", a lo que el docente añadió: "Si supiésemos educar perfectamente hace mucho tiempo que hubiésemos sucumbido a un régimen totalitario que hubiese determinado como habría que ser y cómo habría que penar".

Ricardo Calleja durante la entrevista en "Lo que ahora importa"
algo nuevo que aportar
Al ser consultado sobre los principales desafíos que enfrenta la educación hoy en día, Ricardo Calleja advierte que no se trata de una ciencia exacta ni de un sistema que garantice siempre los mismos resultados. "Como la educación puede fallar, el ser humano siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Esto es fundamental también para los educadores, porque si no, corren el riesgo de obsesionarse con lograr un modelo perfecto de hijo o alumno, lo que puede volverlos neuróticos", señala.
Rezar en familia ayuda a que no vivamos cada uno encerrado en lo propio, sino que aprendamos a compartir, a ser solidarios y a mirar al otro con empatía y amor.
Tres pilares olvidados que dificultan educar
Ricardo Calleja identifica tres elementos fundamentales que, según él, se han debilitado en nuestra sociedad y que hacen mucho más difícil la tarea de educar. En primer lugar, la pérdida de la noción del bien, entendida como la capacidad de descubrir y cultivar lo valioso que hay dentro de cada persona. En segundo lugar, la creciente desconfianza hacia la autoridad, vista ya no como una figura que guía o impulsa, sino como algo opresivo. Y, por último, el olvido de que educar requiere tiempo, esfuerzo y constancia: una visión impaciente que pretende resultados inmediatos.
"El esfuerzo sostenido merece la pena. Educar implica equivocarse, empezar de nuevo, insistir, y no porque alguien nos obligue, sino porque intuimos que al final hay algo bueno esperándonos", explica Calleja. "Es en ese camino, en esa espera activa, donde realmente se da el crecimiento personal y se forja el carácter", añade.