Ya puedes visitar el Monasterio de San Antonio el Real en Segovia: “Las clarisas entraron antes de descubrir América y salieron con la IA”
La Asociación Camino del Asombro, consigue abrir las puertas al público de este monasterio de más de 600 años de antigüedad, que antes fue Pabellón de Caza Real.

Madrid - Publicado el
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En el Monasterio de San Antonio el Real de Segovia, vivieron durante siglos una comunidad de monjas clarisas, sin embargo, hace 4 años tuvieron que abandonarlo. En este tiempo ha quedado cerrado, pero ahora, gracias a Camino del Asombro, podemos visitarlo.
DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA HASTA LA IA
Primero fue diseñado como pabellón de caza de Enrique IV, pero al poco tiempo, el monarca decide cederlo y convertirlo en un convento de frailes. Isabel la Católica, su hermana, prefiere entregar el edificio a las monjas clarisas, que entraron en 1481, antes de descubrir América: “y fijate, las últimas salieron hace 4 años, cuando ya trabajábamos con la IA”, bromea Juan Ayres, presidente de la Asociación Camino del Asombro y uno de los responsables de la recuperación.

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Hace 4 años la comunidad de clarisas, llegaron a un numero critico por debajo de 5 que es lo que la Iglesia ha marcado como umbral para que se agrupen en otras comunidades: “este monasterio solo en una planta tiene mas de 12 mil metros cuadrados, esto es una barbaridad de metros cuadrados para una comunidad pequeña”, explica Juan. “Tuvimos la suerte de encontrar San Antonio el Real y con el, hemos arrancado el proyecto piloto”.
EL MONASTERIO SIGUE EN REHABILTACIÓN
Gracias al proyecto que han puesto en marcha vamos a poder conocer de cerca un monasterio que ha ido creciendo a lo largo de 600 años:”hay edificios del siglo XV, del siglo XVI, de todos los siglos, solo falta el nuestro”, comenta Juan. “Las visitas son un primer paso, porque el proyecto es a largo plazo, y será un ejemplo de lo que queremos implantar en otros monasterios”.

De momento solo se pueden visitar las zonas que ya han podido ser rehabilitadas: “si hubiéramos esperado a tenerlo todo perfecto, habríamos tenido que esperar unos 10 años para poder abrirlo”. Ahora mismo se puede visitar una cuarta parte de todo el edificio: “según vayamos habilitando zonas el publico se va a sorprender”.
Las visitas son de miércoles a domingo, en grupos de 30 personas.