Julián Barrio, en la Ofrenda de Galicia al Santísimo: "Defendamos la vida desde su concepción hasta la muerte"

Durante la Misa en la catedral de Lugo, el arzobispo de Santiago ha advertido que participar en la Eucaristía implica "un estilo de vida "generoso y comprensivo"

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El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha recordado que participar en la Eucaristía implica “comprometernos a construir una comunidad cristiana más saludable y un mundo más habitable, creando espacios liberados donde el que sufre, encuentra consuelo; donde el sediento encuentra fuentes de vida y de ánimo; donde el que necesita cuidado, acogida y cariño, encuentra la proximidad del otro que lo reconoce en su dignidad de ser humano e hijo de Dios”.

Así lo ha puesto de manifiesto durante la Santa Misa que ha presidido en la Catedral de Lugo con motivo de la Ofrenda del Reino de Galicia al Santísimo Sacramento. Durante la homilía, Julián Barrio ha reconocido que las dificultades que se presentan en el mundo actual hace que experimentemos “el cansancio en la vida personal, matrimonial o profesional, no sintiéndonos cerca de Dios”.

Para evitar esta sensación, el arzobispo de Santiago de Compostela nos recuerda que “Jesús no se desentiende de la gente”, mientras que los hombres “con frecuencia buscamos pretextos para da rodeos”.

Asimismo, Julián Barrio ha llamado a los fieles a “avivar nuestra fraternidad y multiplicar nuestra solidaridad. La multiplicación de los panes y los peces es signo de la misericordia con los hambrientos y símbolo anticipado de la Eucaristía”, ha subrayado el titular de la Archidiócesis gallega.

En este sentido, califica de “ contradicción inaceptable comer indignamente el Cuerpo de cristo desde la división y la discriminación”, haciendo alusión al escrito de San Pablo. Así las cosas, Barrio advierte que “participar en la Eucaristía implica cumplir el mandamiento del amor que genera un estilo de vida paciente, generoso y comprensivo. Hemos de reforzar los lazos de la comunión y trabajar para vernos liberados de los males externos e internos que nos afectan como la inmoralidad, el egoísmo y la insolidaridad”, subraya.

“Estamos llamados a ser comunidad, espacio donde podemos acompañar y ser acompañados, ser testimonio vivo de que el amor verdadero, gratuito y universal es posible en nuestra vida”, ha continuado.

Asimismo, durante la Ofrenda del Reino de Galicia al Santísimo Sacramento, el arzobispo de Santiago de Compostela ha afirmado que el cristianismo es acontecimiento de vida, por lo que es necesario que los fieles “defendamos la vida desde su concepción hasta la muerte natural y cuidemos de la familia”.

“Es necesario crear puntos luminosos de humanidad nueva. Así configuraremos la sociedad cumpliendo la ley de Dios, reflejada en la ley natural y en la recta razón, que muestra al hombre un camino a seguir para hacer el bien y alcanzar su fin”, ha expresado durante la homilía.

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