"La hospitalidad es mucho más importante que la comida”: 25 restaurantes de Vizcaya contra la soledad
La iniciativa ‘Utopía Isila’ busca devolver la ilusión a 100 personas en Vizcaya a través de la gastronomía

Madrid - Publicado el
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En un esfuerzo por combatir una de las realidades más dolorosas de la sociedad actual, la soledad no deseada, la Fundación Bisubi ha impulsado una iniciativa para devolver la ilusión a quienes más lo necesitan. Junto a Cáritas y BBK, ha puesto en marcha un proyecto a través del cual 25 restaurantes de Vizcaya ofrecen un menú especial a 100 personas que se encuentran en esta situación, especialmente significativa en las fechas navideñas.
La iniciativa, bautizada como 'Utopía Isila', es la cuarta de una serie de acciones solidarias de la fundación de cocineros. Sin embargo, esta edición se ha centrado en el valor de la compañía y la experiencia social, más allá del simple hecho de alimentarse. El objetivo es que los participantes puedan disfrutar de una comida en un restaurante gastronómico, algo que muchos nunca se plantearían, y que de ese encuentro surja "esa chispa para que, por lo menos, puedan quedar otro día para tomar un café", según explica Diego Valdivielso, cocinero y coordinador general de la Fundación Bisubi.
Una experiencia de dignidad y normalidad
Lo que más han valorado los comensales no ha sido la complejidad de los platos, sino los detalles que para muchos pasan desapercibidos. El simple hecho de tener una reserva a su nombre, la sonrisa de un camarero o un mantel perfectamente planchado se convierten en el verdadero lujo. "Ellos valoran muchísimo el tener una reserva hecha, el que el camarero les sonría, el que les llenen el agua, el que el mantel esté impoluto", detalla Valdivielso.
Esta reacción demuestra que el valor de la acogida y el sentirse cuidado superan a la propia gastronomía. El coordinador de Bisubi ha señalado que la iniciativa demuestra que la comida es el vehículo para algo más profundo. La experiencia, en palabras de los organizadores, ha sido valorada por estas personas "mucho más que casi cualquier cliente normal", precisamente por la importancia de sentirse integrados y atendidos con la misma profesionalidad que el resto de comensales.
La hospitalidad es mucho más importante que la comida"
Cocinero y coordinador general de la Fundación Bisubi.
Isila: comer en el anonimato
El nombre del proyecto, 'Isila', significa "en silencio" en euskera, un concepto que define la filosofía de la acción. La organización ha querido proteger la intimidad de los participantes, por lo que no se han tomado imágenes de ellos ni se les ha identificado de ninguna manera. El objetivo, insiste Valdivielso, era "que viviesen la experiencia que puede vivir cualquier otra persona", sin distinciones ni etiquetas, llegando al restaurante con su reserva y disfrutando del momento con total normalidad.
Queríamos que viviesen la experiencia que puede vivir cualquier otra persona"
Cocinero y coordinador general de la Fundación Bisubi.
Para garantizar una experiencia cómoda, se ha trabajado con los 25 restaurantes para adaptar los menús y facilitar las elecciones, evitando cualquier tipo de preocupación. La instrucción para los equipos de sala fue clara: ofrecer el trato habitual, con la misma hospitalidad que define su profesión, sin que los comensales se sintieran observados. Al final, lo que se busca es demostrar que "reunirse en torno a una mesa es más importante casi que la comida", que debe ser "un poco la excusa" para el encuentro.

Imagen de la campaña 'Utopia Isila Week' /
Alimentar el cuerpo y el alma
Aunque la comida no sea el foco principal, la calidad está garantizada. Los restaurantes participantes ofrecen una amplia variedad de cocinas, desde la tradicional vizcaína hasta propuestas de fusión vasco-asiática. Ha sido Cáritas la entidad encargada de seleccionar a las 100 personas y de asignarlas a los diferentes establecimientos según sus perfiles y preferencias, considerando también la movilidad. Valdivielso ha observado que, por ejemplo, en los locales de corte tradicional "ha venido bastante gente mayor, muchas mujeres", creándose mesas donde tres personas que no se conocían de nada han terminado compartiendo una comida "bastante dicharachera".
La iniciativa no solo alimenta el estómago, sino que, como afirman desde la fundación, busca "alimentar el alma". Se trata de recuperar el valor de compartir y conversar alrededor de una mesa, un hábito que se está perdiendo. Para los cocineros de Visubi, ver la alegría y el agradecimiento de estas personas es la mayor recompensa, una satisfacción que, según Valdivielso, "sube todavía un poco más el ánimo" y confirma el éxito de una iniciativa donde la gastronomía se convierte en una poderosa herramienta de cohesión social.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.





