La Conferencia Episcopal desmiente que exista un acuerdo con el Gobierno para eliminar la asignatura alternativa a Religión en Bachillerato

 La Conferencia Episcopal Española desmiente el supuesto acuerdo al que habría llegado con el Ministerio de Educación para que en la LOMLOE no exista ninguna asignatura alternativa a la Religión Católica en la etapa de Bachillerato.

Así lo ha dado a conocer la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, después de que el Tribunal Supremo haya dado la razón al Principado de Asturias desestimando el recurso presentado por el Arzobispado de Oviedo contra el decreto que regula la asignatura de Religión en esta etapa educativa, y aludiendo en la sentencia a un  “un entendimiento negociado de los currículos” entre el episcopado y el Estado. 

 “Ahí no hubo ninguna negociación, no se trató el caso de la regulación de la alternativa de Religión en Bachillerato”, ha indicado a COPE el director del Secretariado de la Comisión Episcopal para Educación, Antonio Roura.

Roura recalca que en bachillerato no hay alternativa a religión por criterio del ministerio

Antonio Roura ha aclarado que en otras etapas educativas aquellos alumnos que no opten por cursar Religión, el Estado tiene prevista una alternativa a diferencia de Bachillerato que “no se puso nada, no porque la Iglesia lo acordarse, sino porque el Ministerio lo quiso así”, ha subrayado.

“Al no ser una etapa obligatoria, en los Acuerdos de 3 de Enero de 1979 se recoge un ordenamiento distinto para la etapa de Bachillerato. A aquella circunstancia podríamos entender que quisiera referirse la Letrada, aunque no quedé reflejado así en la redacción de la sentencia y, por lo tanto, en los medios de comunicación”, se puede leer en el comunicado en el episcopado español.

El acuerdo exige que la enseñanza de la Religión sea impartida “en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales”, lo que implica garantizar “las debidas condiciones académicas y de carga lectiva para la asignatura de Religión, velando por su dignidad curricular”, sostiene.

La Conferencia Episcopal pide que el supremo corrija la sentencia 

En este sentido, la Comisión Episcopal de Educación muestra su preocupación por que “esa falsedad quede oficialmente recogida como verdad en un documento jurídico relevante”, y anuncia que explorará los cauces jurídicos necesarios y posibles para que la afirmación de la Letrada no quede como veraz y probada en el texto de la sentencia.

“Nos gustaría que esto se clarificase porque da la sensación de que no hubiéramos defendido la asignatura de Religión y no queremos que quede como constancia escrita de que hubo un acuerdo donde no hubo un acuerdo”, ha expresado el director del Secretariado de la Comisión Episcopal para Educación.

Antonio Roura ha recordado que la asignatura de Religión en Bachillerato es de oferta obligatoria por los centros, “con una carga lectiva de setenta horas en los dos cursos y es evaluable como las demás materias pero no computable”, aspecto este último al que se pone el episcopado al considerar que se infravalora la materia.