Así fue la vida de Carmen Hernández, coiniciadora del Camino Neocatecumenal: "Fue una mujer excepcional"
María Ascensión Romero, del Equipo Internacional del Camino Neocatecumenal, ha sido entrevistada en el programa Ecclesia de TRECE que presenta Álvaro de Juana
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Carmen Hernández, coiniciadora del Camino Neocatecumenal junto con Kiko Argüello, ya cuenta con su primera biografía oficial.
La obra, 'Carmen Hernández, notas biográficas', impulsada por Argüello y gestionada por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), supone un recopilatorio de toda la vida de Carmen, tanto de su vocación misionera como de su ayuda para crear el Camino. La biografía contiene un prólogo escrito por Kiko Arguello y una presentación del card. Rouco Varela.
María Ascensión Romero, del Equipo Internacional del Camino Neocatecumenal, ha sido entrevistada en el programa Ecclesia de TRECE que presenta Álvaro de Juana. Carmen Hernández, una mujer “excepcional”, ha tenido una gran aportación para llevar adelante el Concilio Vaticano II. “Ha sido una grande en la Iglesia del siglo XX y en su historia en general”, ha asegurado este pasado domingo Ascensión Romero en su primera entrevista a un medio de comunicación.
María Ascensión ha añadido que la vida de Carmen “es verdaderamente algo maravilloso y las personas que están leyendo la biografía están quedándose asombrados de su personalidad pero sobre todo del amor que tenía Carmen a Jesucristo, ella era una mística. Los pilares de su vida eran Jesucristo y la misión”.
“En Carmen, desde que era pequeñita, el Señor le dio un sello, hacía cada día una hora de oración y en su casa cada noche se rezaba el Rosario” añadió María Ascensión del Equipo Internacional del Camino Neocatecumenal. Ascensión destacó también el encuentro con Kiko Argüello en las barracas de Vallecas: “Cuando Carmen vio cómo rezaban allí decidió quedarse una barraca y colaborar en esa obra, porque se tocaba el Espíritu Santo”.
En el libro, Kiko Arguello afirma que “tenía una clara conciencia de que la misión que Dios le había dado era apoyarme, defenderme y corregirme, por el bien del Camino”.
El libro refleja el amor profundo de Carmen Hernández a Jesucristo, a la Iglesia y a los papas. “Era un ser excepcional, muy inteligente y trabajadora. Estudió teología y el Señor la fue preparando para la misión grande del Camino Neocatecumenal” dijo Ascensión.
