Recibe un billete falso y estas fueron las 'vergonzantes' consecuencias tras tratar de 'donarlo' a un tercero

Los hechos ocurrieron en Sevilla, cuando un adolescente recibió un billete de veinte euros falso

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Que te entreguen un billete falso de manera deliberada es algo que fastidia bastante, sobre todo por la cara de tonto que se te queda durante varios días. Pero ello no justifica que otro tenga que pagar la inocentada con la misma moneda. Es lo que le ocurrió a Gonzalo, un joven adolescente que vendió una gorra de marca que apenas usaba a un conocido delbarrio de Nervión de Sevilla.

Cuando se efectuó la 'operación' en un parque de la zona, el comprador le proporcionó los veinte euros que pedía por ella. Gonzalo no podía sospechar que el billete era falso. De hecho, no fue consciente de ello hasta dos días más tarde, cuando al realizar una compra el tendero le rechazó el billete, ya que percibió algo extraño en diseño. Tras unos segundos de discusión entre Gonzalo y el tendero, finalmente este último consiguió que Israel le abonara con un billete distinto, ya verdadero. Además, le invitó a entregar el billete de veinte euros falso a alguna comisaría de policía, al ser la vía más rápida.

Gonzalo optó por entregar el billete falso a una persona sin hogar

Pero Gonzalo no hizo caso, y optó por quitarse de encima el billete recurriendo a una vía bastante cruel, entregándoselo a una mujer sin techo que se encontraba en la puerta de una iglesia de la capital hispalense, muy cerca de su domicilio. Casualidades de la vida, en el momento en el que Gonzalo “donaba” el billete a la mujer, se encontraba en la puerta el párroco, que observó un tanto extrañado el “solidario” gesto del adolescente, a quien conocía bien por ser vecino del barrio.

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Según ha podido saber Aleluya, existía una relación de confianza entre la mujer sin techo y el sacerdote, ya que la primera recurría con frecuencia al templo para pedir ayuda. Esta relación de amistad hizo que el sacerdote tomara prestado el billete de veinte euros, ya que sospechaba. Por ello, se dirigió a una farmacia con detector de billetes que se encontraba a escasos metros de la iglesia. Efectivamente, el farmacéutico comprobó que se trataba de un dinero falso, sin validez alguna.

La lección que recibió Gonzalo tras esta mala acción y que no olvidó nunca

La cara que se le quedó al párroco fue de circunstancias. No entendía como Gonzalo, un chaval al que conocía de toda la vida y que nunca se caracterizó por ser problemático, había actuado de aquella manera. Resignado, el sacerdote decidió entregar aquel billete a comisaría. Le dolía el gesto del joven, pero más aún no haber podido devolver ese dinero a la mujer sin hogar, pese a que era una cantidad que le venía bien.

Pero no todo quedó ahí, ya que el párroco esperó hasta cruzarse con Gonzalo de nuevo por la calle. El chico no sospechaba que hubiera sido pillado. Pasados los días, el párroco se cruzó con Gonzalo, y le dio un verdadero escarmiento. “¿Te parece normal darle un billete falso a una pobre mujer?”, le reprochó.

“¿Tu sabes que sensación tuve al comprobar que el billete era falso no pude devolvérselo a la chica, que bastante tiene con lo que tiene?”, continuó recriminándole a Gonzalo, que se mostraba avergonzado.

La reprimenda no quedó ahí, ya que el sacerdote le propuso un pacto a Gonzalo, y es que no le diría nada a sus padres de lo ocurrido siempre que destinara otros veinte euros a la mujer sin techo, además de pedirle perdón por su mala acción.

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El joven accedió, y dos días más tarde regresó al lugar “de los hechos”, y depositó los veinte euros a la mujer. Según hemos podido saber desde Aleluya, el chico apenas podía mirarla a la cara. Pero pidió perdón y cumplió con el pacto. Una mala acción se vio compensada con una iniciativa solidaria, aunque fuese tras la dura reprimenda del cura.

La escena similar que se vivió en Aquí no hay quien viva con el falso billete de 50 euros

Para los que son seguidores de la serie que se emitió en Antena 3 entre 2003 y 2006, 'Aquí no hay quien viva',recordarán aún como en uno de sus capítulos, se daba aquel dilema entre los vecinos de la calle Desengaño 21. Y es que a una de los protagonistas de la serie, Vicenta (interpretada por Gemma Cuervo), le colaron un billete falso de 50 euros en la peluquería.



En un primer momento, Vicenta tuvo la intención de acudir al banco para que le extendieran otro billete y entregar el malo. Pero esta noble intención se vio truncada después de que otro de los actores principales de la serie, Mariano (Eduardo Gómez), le paró los pies, y le hizo la siguiente reflexión.

“Aquí hay dos opciones. O ser buena ciudadana y dárselo (el billete) al banco y perder 50 euros, o encasquetárselo a alguien”. Vicente hizo caso a Mariano, y el billete fue circulando entre varios vecinos con el consiguiente lío que se generó entre ellos.

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