Carta del obispo de Osma-Soria: «Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino»

abiliomartinezvarea
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Queridos diocesanos:
La Iglesia en España celebra tradicionalmente el Día del Seminario en la fiesta de san José, Patrono de la Iglesia Universal y modelo para la vida de todos los cristianos, de forma especial de los sacerdotes. Este año, al no ser festivo, lo celebraremos el domingo 20 de marzo. Este día es un momento propicio que se nos ofrece para rezar por las vocaciones y cómo no, para estar cerca de nuestros queridos seminaristas y sus familias, de sus formadores y en general, de las vocaciones sacerdotales.
El lema de este año, “sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino” recoge perfectamente el contexto del Sínodo Universal en el que toda la Iglesia está embarcada. Un Sínodo convocado por el Papa Francisco y en el que muchos de vosotros, diocesanos de Osma-Soria, estáis participando por medio de los grupos sinodales. La propia palabra Sínodo significa caminar juntos, y sin duda, la Iglesia agradece el don que supone caminar unidos. Siempre tras las huellas de Cristo, Buen Pastor y Sumo y Eterno Sacerdote.
Me gustaría resaltar dos palabras de este lema del Día del seminario: sacerdotes y servicio.
1.- Sacerdotes. El Seminario busca acompañar a todos aquellos jóvenes que han sido llamados por Dios y que han respondido afirmativamente y con valentía a esa llamada. Por eso, nuestro Seminario de El Burgo de Osma es una comunidad viva en donde además de escucharse la Palabra de Dios, se interioriza y se enseña a ponerse en camino, remarcando los lazos de comunión con Dios y con los demás. Se busca preparar a nuestros futuros sacerdotes para que sepan estar presentes en medio de la Iglesia y del mundo.
Los presbíteros debemos cuidar nuestra fraternidad, nuestra unión. No solo sabernos, sino sentirnos unidos en el presbiterio, porque estamos llamados a trabajar en común. Una fraternidad que no es una opción, sino que nace del Sacramento del Orden. Os animo, queridos sacerdotes, a velar por la fraternidad y ser así en ejemplo vivo y luminoso para todos aquellos jóvenes que tal vez se estén planteando su propia vocación sacerdotal.
2.- Servicio. El lema de este año incide también en recordar que la vocación sacerdotal significa servicio, imitando al propio Cristo, que está en medio de nosotros como el que sirve (Cfr. Lc 22,27). Sólo desde esta clave es desde donde se puede comprender la grandeza y la profundidad del sacerdocio ministerial. Ser presbítero es ser para los demás, es servir a los otros, en especial a los más necesitados: enfermos, ancianos, soledad…
El ministerio sacerdotal conlleva el servicio a las comunidades a las que cada uno es enviado. Un servicio discreto y silencioso, pero rico en las experiencias y alegrías que el día a día nos trae. Quiero agradeceros queridos sacerdotes de esta Diócesis, el testimonio de escucha, de atención, o simplemente de presencia en muchos de nuestros pueblos de la Diócesis de Osma-Soria. El servicio de entrega da sentido a la vocación ministerial.
Queridos cristianos de Osma-Soria, la Iglesia peregrina en este mundo buscando caminos para anunciar a todos los pueblos el Evangelio. Toda la Iglesia es misionera: los presbíteros, los consagrados y los laicos, porque toda la Iglesia sale a los cruces de los caminos a proponer la buena noticia que da la salvación. Pero… “¡qué hermosos son sobre los montes, los pies del mensajero que anuncia la paz!” (Is 52,7). El anuncio del Evangelio es una misión que atañe a todo bautizado y los sacerdotes estamos llamados a caminar con todo el Pueblo de Dios, poniéndonos a su servicio y llevando a Cristo Sacramentado a los corazones que tanto necesitan del alimento que nos sostiene y fortalece día a día.
El Papa Francisco siempre ha unido la figura del sacerdote a la protección del santo Patriarca. Ruego a san José que dé a todos los sacerdotes de nuestra Diócesis fortaleza y perseverancia; a los más jóvenes en su ministerio, madurez en su servicio fiel a la Iglesia, y a los mayores que les ayude a sentirse útiles desde la entrega y la oración. Pidamos al Dueño de la mies que envíe sacerdotes a su mies. Realmente, los necesitamos.
Que María Santísima, Madre de Jesús, acompañe a nuestros seminaristas y sacerdotes en su caminar en esta Diócesis de Osma-Soria.
Con mi afecto y bendición,
? Abilio Martínez Varea
Obispo de Osma - Soria