La preocupación de Gonzalo Miró por Lamine Yamal y su fiesta de cumpleaños: "No sé si va a tener cabeza"

Lamine Yamal ha cumplido 18 años y lo ha celebrado por todo lo alto, pero no todo han sido felicitaciones. Su lujosa y polémica fiesta de cumpleaños ha generado un aluvión de críticas en redes sociales, medios y tertulias deportivas. En Tiempo de Juego, Gonzalo Miró fue uno de los que mostró mayor preocupación por el joven del FC Barcelona y su entorno. “A mí mi única preocupación con respecto a Lamine es si el entorno va a derivar en que se le pueda torcer en algún momento esa carrera que tiene tan meteórica y tan prometedora”, señaló el tertuliano, visiblemente inquieto por la exposición del jugador.

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Y es que la fiesta organizada por Yamal no ha pasado desapercibida. El evento, celebrado en una finca privada de Olivella, tuvo todos los ingredientes de una celebración de alto nivel: temática gánster, trajes blancos, artistas de renombre como Bizarrap, Ozuna, Bad Gyal y Quevedo, y cerca de 200 invitados, entre ellos compañeros como Gavi, Balde, Lewandowski o Cubarsí. Una celebración que, sin embargo, ha destapado aspectos que preocupan dentro y fuera del campo.

Según contó el propio Miró, “yo entiendo que hoy en día los chavales, aunque a nosotros se nos pueda escapar, viven de esa manera, lo enseñan”. Pero en su intervención fue más allá del simple juicio moral y puso el foco en lo verdaderamente importante: la proyección y estabilidad de Yamal como deportista de élite. “¿Va a tener la suficiente cabeza centrada como para saber que la vida de un deportista de élite tiene que tener una dedicación plena?”, se preguntó en antena.

Una fiesta con polémicas

Lo que debía ser una fiesta inolvidable por su mayoría de edad se ha convertido en un terremoto mediático para el joven. Uno de los puntos más controvertidos ha sido la denuncia de la Asociación ADEE por la presunta contratación de personas con enanismo para animar la fiesta, algo que ha indignado a muchos sectores.

También ha generado polémica la presencia de “chicas de imagen” y los testimonios de modelos como Claudia Calvo, quien relató en el programa TardeAR que fue contactada para acudir con otras mujeres con un perfil físico concreto. “Me pidieron unas siete chicas. Todo estaba pagado: viaje en jet privado, alojamiento, tarjetas de más de 10.000 euros”, aseguró. La forma en que se invitó a influencers, sin conocer siquiera a Lamine, también fue muy criticada. En D Corazón, el periodista Javi de Hoyos explicó que algunas de ellas fueron recogidas en furgonetas sin contacto previo directo con el futbolista, generando aún más suspicacias sobre la organización y su gestión.

Además, el día posterior a la fiesta se compartió un vídeo en el que se veía a Lamine en una furgoneta sin cinturón de seguridad, una imagen que él mismo subió a sus redes sociales y que ha levantado ampollas entre quienes piden más responsabilidad a figuras públicas tan jóvenes como influyentes.

La fiesta, cuyo alquiler de finca se estima en 40.000 euros a la semana, estuvo blindada por medidas de seguridad, prohibición de móviles y hasta drones de vigilancia. Pese a ello, vídeos filtrados, como el del cantante Chimbala interpretando “Abusadora” junto al propio Lamine, han acabado saliendo a la luz y generando aún más ruido.

A pesar de las críticas, el futbolista volvió a la Ciutat Esportiva Joan Gamper pocas horas después para reincorporarse al trabajo, aunque según publicó en sus redes, lo hizo con parte de su equipo "KO" tras la celebración.

En un momento tan delicado de su desarrollo profesional, muchos como Gonzalo Miró insisten en que lo importante es que Lamine “tenga cabeza” para mantenerse enfocado. Porque más allá del show, lo que está en juego es el futuro de una de las promesas más brillantes del fútbol español.