Con la decisión legislativa en la Comunidad Valenciana de obligar a los profesores a entregar los exámenes para ser revisados por las familia, se ha abierto el debate entre padres y docentes. Hoy por hoy es una decisión de los centro en toda España el facilitar los exámenes a los alumnos para que los lleven a casa. En muchas ocasiones los padres han de firmar el exámen para que los maestros puedan saber que se ha revisado.

Este ejercicio es positivo si el exámen en casa se analiza para ver en qué ha fallado el niño y como ayudarle. Pero no siempre se hace un buen uso de este planteamiento.

Maria José Villar Otero orientadora del colegio Fray Luis de León nos recuerda que todos esos beneficios que tiene entregar el examen se pueden volver en contra de los profesores e incluso de los niños.

Hay padres que lo que hacen es analizar con lupa y corregir el examen para comprobar si el profesor se ha equivocado en la calificación y exigen rectificación por décimas de manera poco ortodoxa. O si su hijo ha fallado, le ponen a repetir el examen hasta la saciedad presionándole para mejorar.

Estas son algunas de las consecuencias de entregar los exámenes que surgen fruto de un problema que tiene la educación en este país. Y es que no siempre se entiende y practica que el colegio y la familia son un equipo que trabajan por el bienestar del alumno. Si quieres conocer más sobre esta realidad dale al play. ¿Y tú que opinas? ¿Prefieres que te entreguen el examen de tus hijos o no? ¿Eres de los que reclamas?