En los últimos tiempos se han convertido en uno de los adornos imprescindibles de la Navidad. El mercado nos ofrece muchas opciones artificiales, pero nada como preparar nosotros mismos una elegante, sencilla y económica corona vegetal. Qué decir tiene que con niños en casa es una magnífica ocasión para disfrutar de un tiempo juntos con esta entretenida manualidad. Todo, sin olvidar el increíble olor a naturaleza que acompañará tu casa durante estas fiestas.

Para este tutorial solo necesitarás Boj, Tuya, Pino, Magnolia y Eucalipto con semilla, -todos ellos fáciles de conseguir en cualquier floristería-. En esta ocasión contamos con la ayuda de Mariana Rumayor, responsable de Cabinet Bleu que nos detalla cómo hacerla y los trucos para que quede estable y no se vaya deshaciendo con el paso de los días.

LA BASE

Para preparar la base de la corona utilizamos Boj. Para ello juntamos varias ramas creando un grosor de unos 5 ó 6 centímetros y con firmeza vamos rodeándolas con hilo especial desde la base.

Para ir dándole longitud, vamos incorporando ramas, que seguimos enrollando.

Una vez tengamos el cuerpo de la corona terminado, flexionamos para ir haciendo un círculo, que rematamos atando fuertemente los dos extremos, uno sobre otro.

ACCESORIZARLA

Sobre la base vamos jugando con las texturas, añadiendo ramas de diferentes tipos de verde, primero la Tuya que va cubriendo el cuerpo de Boj de la corona, después Eucalipto con semilla para darle un toque floral y rematamos con hojas de Magnolia para contrarrestar con un efecto marrón.

Mariana Rumayor remata la corona con un lazo verde estrecho en la parte superior, aunque se puede rematar con uno más ancho en cualquiera de los colores de la Navidad, rojos, negros, blancos o dorados.

Tan solo queda colgarla de la puerta y disfrutar de ella cada vez que llegues a casa esta Navidad