Lo más seguro es que hayas escuchado en numerosas ocasiones que es recomendable alimentarse bien. Ya sea a partir de tus padres, tus amigos o tu profesor de educación física. Y es que, una buena comida, sentado adecuadamente es genial, pero mucho mejor si es en buena compañía.

Nos referimos a esas comidas o cenas que se hacen en casa con la familia, en el día a día. Lo primero que tenemos que confirmar es que cuesta cada vez más reunir a los niños y adolescentes en la mesa. Sin embargo, Ismael Sanz, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha publicado un estudio en el que asegura que comer o cenar de manera regular en familia mejora los resultados de matemáticas.

La importancia de la familia

El bienestar que te otorga la familia es inigualable. Es un apoyo fundamental que te sustenta en tu día a día. Sobre todo, cuando todavía somos niños, es crucial vivir en un entorno adecuado que te inspire a conseguir tus objetivos y, por encima de esto, a lograr una felicidad plena durante la infancia.

Y es que, según Ismael Sanz, va mucho más allá. Un estudio realizado con niños de 15 años, confirma que una estabilidad familiar, unas conductas parentales correctas y un ambiente de unión familiar ayuda a que estos chicos y chicas saquen mejores notas en asignaturas que se nos atragantan normalmente.

Las comidas familiares ayudan al rendimiento en las matemáticas

Esta noche, Carlos Moreno "El Pulpo" ha charlado en Poniendo las Calles con Ismael Sanz, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Durante la entrevista, el profesor ha explicado un estudio de lo más curioso: "El estudio de PISA, llevado a cabo con estudiantes de 15 años, demuestra que hay mejores resultados en la prueba de matemáticas entre los niños y niñas que hacen, al menos, una o varias comidas principales en familia que los que no".

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Pero claro, ¿cuánto de mejores son estos datos? ¿Se trata de una muestra significante o no?: "Hasta un 44% más. Y además, esta asociación se hace, incluso, habiendo controlado el poder socioeconómico de las familias, es decir, que no tiene que ver con los recursos económicos o culturales del hogar, sino que tiene que ver con el hecho de que esos estudiantes sienten el apoyo familiar".

La importancia de sentirte importante

Este estudio es muy interesante. No siempre sucede, pero el hecho de que los padres se impliquen en lo que hace su hijo puede ser definitivo para que él obtenga mejores resultados académicos: "En esa asociación, entre el apoyo familiar y los buenos resultados en matemáticas, también es muy importante que algún miembro de la familia se interese por como le ha ido durante el día. Preguntarle que han aprendido en el colegio, en el instituto, incluso en la universidad. No solo a nivel académico, sino también querer saber como le va con los amigos, que tal se lo ha pasado en el recreo, que ha comido ese día...".

Un estudio que da para pensar. La estabilidad económica no tiene por qué ser un obstáculo irresoluble en la educación de nuestros hijos. Con tan solo comer con ellos y preguntarles que tal les ha ido, podemos estar ayudándoles más de lo que pensamos.