Según expertos consultados por COPE, 9 de cada 10 familias cenan juntos. En estos tiempos en los que los horarios laborales y escolares dificultan el encuentro y la reunión de los miembros de una familia en torno a la mesa.

Por eso la cena, se convierte en la mejor opción y el momento ideal para compartir un buen rato y hablar de nuestras cosas.

En ‘Fin de Semana’, con la ayuda del psicólogo Pedro Martínez y la endocrina Carmen Candela, te contamos los beneficios que tiene el comer o cenar en familia. Desde favorecer la comunicación, “tener un control –entre comillas- de los padres y facilitar el desarrollo psicoemocional”, señala el psicólogo.

“Los niños que comen en familia tienden a tener un rango normal de peso porque los niños aprenden por imitación, y sentarse con ellos a la mesa es la mejor escuela que pueden tener”, asegura Candela.

Subraya la endocrina la importancia de enseñar a los niños a “agradecer los alimentos y las cosas buenas que le han ocurrido en el día bien sea rezando, brindando…” y recuerda que “las normas de educación como saber coger el tenedor o cómo limpiarse la boca, son cosas que no se enseñan en el colegio”.

Tanto Pedro como Candela critican el uso que se hace de las tablets o móviles durante las comidas y defienden que, en esta caso, “los padres han de dar ejemplo a sus hijos y no utilizarlos en la mesa”.

Como señala el psicólogo es bueno “acostumbrarlos desde pequeños a compartir ese espacio y a respetarlo, que contribuyan a poner la mesa o hacer la cena porque después va a ser el comportamiento de adolescente y del adulto”.

Y se centran los colaboradores del programa, sobre todo, en la adolescencia por ser la más difícil concretado que si “los adolescentes comparten con sus padres estos momentos tienden a comunicar los problemas que tienen, que en algunos casos suelen ser serios como el consumo de drogas o alcohol, depresiones o conductas agresivas”.