Estamos ya a 30 de diciembre de 2021y eso significa que en tan solo unas horas vamos a estar despidiendo el año. Toca al fin despedir este año y desear que 2022 sea mejor. Algo que los españoles, la gran mayoría por lo menos, lo vamos a hacer comiéndonos las 12 uvas como marca la tradición al son de las campanadas que marcan los últimos segundos del año. Depende de donde vivas quizás lo sigas de una forma o de otra pero la que no va a faltar nunca es la de las cadenas de televisión y también la de la radio, por supuesto, con el sonido de las campanadas de la Puerta del Sol.

Un ritual que no falla nunca y en el que tanto tu oreja como la nuestra y la de millones de los españoles están pendientes. Que si los cuartos, que si las campanadas. Todo tiene que estar a punto y no tener ni un solo fallo.

Y, por el momento, nunca ha fallado. Y, si no lo hace, es en gran parte, gracias a Jesús López Terradas que, con 76 años, no piensa en la jubilación y que lleva 24 años al cuidado del reloj de la actual sede de la Comunidad de Madrid.

No ha fallado nunca a su cita desde 1997, cuando a Jesús y al equipo de la Relojería Losada (un nombre que, por cierto, rinde homenaje a la persona de León que construyó el reloj de la Puerta del Sol para después donarlo “al pueblo de Madrid”), les adjudicaran el mantenimiento del reloj más emblemático de España. Ese en el que, en algo más de 24 horas, estarán miles de ojos y orejas pendientes para dar la bienvenida al nuevo año y cuyo funcionamiento no sería posible sin nuestro protagonista, Jesús López Terradas.