La primera pregunta de hoy nos la envía Diego, de Galicia: “¿por qué nos empeñamos en demostrar que somos de una forma en las redes sociales cuando, en realidad, no somos así?”.

Cada vez son más las personas que mienten o maquillan la realidad para conseguir el famoso “like”. Estamos tan acostumbrados a utilizar las redes sociales en nuestro día a día que, ahora mismo, lo único que nos preocupa es que, cuando publicamos algo, haya una retroalimentación positiva. Rafael Ángel Barrio Paredes, un investigador, dijo que las mentiras “son esenciales para mantener la estructura de la red social; que si una persona le miente a otra es porque obtendrá un beneficio mayor que si es honesto”. De hecho afirman que, a la gente que dice la verdad, la aíslan.

Vamos que según los diferentes estudios, que se han hecho, ninguna red social está libre de mentiras, así que parece que no nos queda otra que acostumbrarnos.

La siguiente pregunta viene de la mano de Inma: “¿por qué miramos el pañuelo después de sonarnos los mocos?”.

Quizás sea porque según el color de los mocos, la viscosidad, la textura... pueden decirte si estás enfermo o no y darte pistas de la enfermedad que tienes; o para mirar si el pañuelo se puede utilizar más veces o si necesitamos sonarnos más. Chelo García, psicóloga, viene a decir que puede ser que lo hagamos como acto reflejo, para saber si todo en nuestro organismo está bien; pero también puede ser que lo hagamos por costumbre (porque toda la vida hemos visto que las personas cercanas a nosotros lo hacían).