Manuel, Óscar y Raul, más conocidos como Café Quijano, se han pasado por 'Poniendo las Calles' para presentar su nuevo disco La vida no es la, la, la. Un trabajo con su estilo inconfundible y su ADN, pero también con un sonido diferente a aquel con el que empezaron en 1998 con La taberna del buda. Como muestra de su adaptación a los nuevos tiempos, la colaboración de artistas muy presentes en redes sociales como Arkano y Taburete.

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Precisamente a lo que ha cambiado la vida en estos 20 años entre su primer trabajo y este se ha referido el vocalista, Manuel: "Nos parece que fue hace cuatro días, y han pasado tantas cosas... No existían Facebook, Twitter ni Instagram. Absolutamente nada. Casi ni el correo electrónico ni Internet", ha recordado. "Los discos ya no se venden. Ponte a explicar a la gente hace 20 años cómo se iban a promocionar los discos y a comunicar con la gente dos décadas después", ha indicado.

"Las cosas pasan y uno no se da ni cuenta que pasan. El tiempo te coloca 20 años después en un disco que suena muy distinto al primero", ha reflexionado la voz de Café Quijano, porque," sin darte cuenta, los sonidos, las tendencias, las cabezas, las maneras de escribir las canciones cambian. Todo es diferente", ha añadido, aunque ha señalado que "nos sentimos mejor que nunca, con más experiencia".

Lo que no ha cambiado para los Quijano es su forma positiva de ver la vida, sienten la música como un ingrediente fundamental y siempre que pueden se divierten, algo que contagian con su último álbum de estudio. "Este trabajo es duro, hay que ofrecer excelencia y eso se consigue con mucho trabajo", ha dicho Óscar.