María tiene un piso en alquiler en Santander y denuncia el gran problema que sufre en la ciudad: "Te lo dejan"
Asegura que durante su etapa alquilando el piso ha tenido momentos buenos y momentos malos

Carlos Moreno 'El Pulpo' y Bea Calderón abordan el problema de la vivienda en España con varios testimonios
Publicado el
3 min lectura
En medio del encendido debate sobre el problema de la vivienda en España, las grandes capitales como Madrid o Barcelona suelen concentrar la atención mediática. Sin embargo, otras ciudades también padecen las consecuencias del desequilibrio entre oferta y demanda en el mercado del alquiler. Es el caso de Santander, donde María, una propietaria de un pequeño piso y un local comercial, denuncia una situación cada vez más habitual: "Hay de todo, pero lo más difícil es cómo dejan el piso". No se refiere al pago del alquiler, sino a cómo dejan el inmueble quienes lo habitan.
Cómo dejan el inmueble
María ha vivido lo que muchos propietarios españoles experimentan al poner su vivienda en alquiler. Asegura que ha tenido buenos inquilinos, que siempre pagaron puntualmente, “nunca me dejó de pagar y no he tenido ningún problema con los vecinos”, cuenta. Pero reconoce que el verdadero problema viene después, cuando termina el contrato: “Tienes que buscarte luego una persona para que desencruste toda esa grasa de la cocina”.
Este testimonio, recogido en el programa Poniendo las Calles de Cadena COPE, ilustra una de las caras menos visibles del drama habitacional que vive España. Aunque se hable mucho del encarecimiento del alquiler, también hay que escuchar a los propietarios que, ante la inseguridad jurídica y la falta de garantías, comienzan a retirar sus viviendas del mercado, contribuyendo así a una oferta insuficiente.

alquiler
Y es que, como denuncian expertos como Leandro Escobar, profesor de la Universidad de Comillas, el precio de los alquileres ha crecido muy por encima de los ingresos medios. “Estamos ante un problema muy serio y profundo”, afirmaba en el mismo espacio radiofónico. La falta de vivienda social —España apenas cuenta con un 1% frente al 7% de la media europea— y los efectos de la última ley de vivienda agravan todavía más una situación que ya amenaza con cronificarse. Puedes consultar más datos del Banco de España sobre el mercado del alquiler aquí.
Propietarios inseguros, jóvenes sin opciones
María no es una gran propietaria. Como muchos pequeños caseros en nuestro país, alquila su piso y su local para sacar “un sueldito al mes”. Aun así, reconoce que ha tenido que rebajar expectativas. “En el local me lo han alquilado hasta chavalitos. Han sido buena gente, pero pagan poco y a veces te piden que no se lo cobres o que ya te lo pagarán”.
Testimonios como el de María se suman al de cientos de jóvenes como Kiko, Isabel o Bea, que relatan las dificultades de encontrar un piso decente a un precio justo. La nueva ley de vivienda intenta contener el problema regulando precios en zonas tensionadas o facilitando el acceso a vivienda protegida. Sin embargo, para propietarios como María, estas medidas podrían tener efectos contraproducentes: “Las leyes del alquiler no tienen mucha garantía para los propietarios”, advertía José María García Gutiérrez, presidente de la Asociación Española de Abogados Urbanistas.
El alquiler de vivienda en España vive un momento crítico. El número de españoles que opta por alquilar sigue aumentando —se estima que llegará al 40% en los próximos años—, pero la oferta de pisos no acompaña. Y si los pequeños propietarios como María dejan de poner sus inmuebles en el mercado por miedo a impagos o daños, el panorama solo puede empeorar.

Cartel de alquiler
Mientras tanto, el precio del alquiler sigue subiendo, incluso en ciudades medias como Santander. Y aunque María lo tiene claro —“la experiencia en general es buena”—, la inseguridad y los malos hábitos de algunos inquilinos le hacen plantearse si seguirá alquilando en el futuro. “El piso no lo dejaron como lo encontraron, y eso también cuenta”.