El centro coordinador de emergencias de Canarias ha informado de la aparición de una nueva boca eruptiva en una zona del municipio de El Paso (La Palma), en Tacande que ha obligado a nuevas evacuaciones. Hasta ese momento eran 5.500 los vecinos que se habían visto obligados a abandonar sus viviendas.

De esta manera, los habitantes de los núcleos más cercanos al nuevo volcán de La Palma han pasado de la expectación que genera un espectáculo natural de semejantes proporciones a la desolación de contemplar cómo la lava sepulta "el trabajo de toda una vida". La erupción sigue avanzando hacia el mar, aunque lo hace de manera más lenta de lo previsto.

En Mediodía COPE hemos recorrido las calles de la isla de La Palma para hablar con los principales afectados: los vecinos. Es el caso de Melisa Rodríguez, residente de Los Llanos de Aridane. El domingo tuvo que salir a toda prisa de su casa y se fue a la vivienda de unos amigos. De repente, los ríos de lava empezaron a coger fuerza y el sitio en el que estaba tuvo que ser evacuado. “Nadie está preparado para esto”, nos aseguraba Melisa.

También en Los Llanos está ahora mismo Juan Vicente. Vive a 500 metros del Volcán. Su casa, gracias a Dios está bien pero. “Yo me enteré por la televisión Canaria. Cuando salí por la ventana vi como caían pedruscos sobre mi azotea”, ha confesado Juan Vicente.

Aunque todos conocían que La Palma es una isla volcánica, no deja de sorprender que pase algo así. Uno de los sitios donde más ha cundido el pánico es en los colegios. Keivan, de 12 años, ha ido como cada mañana a su colegio en Brecha Baja, al este del volcán. Esa zona está más tranquila, aún así el ambiente no era el mejor. “Estoy muy preocupado por mi familia y por los familiares de mis amigos”, nos ha contado asustado Keivan.