Segundo día de la nueva tarificación del recibo de la luz. Y parece ser que noche ha sido muy activa en muchos hogares españoles.

Todos estamos con más cuidado, intentando poner el lavavajillas o la lavadora durante las horas más baratas. Ya sabes, la franja más cara es entre las 10 de la mañana y las dos de la tarde, y entre las seis de la tarde hasta las diez de la noche.

Pero más allá de estos tramos, hay otro elemento que nos puede ayudar a abaratar nuestro recibo: la elección del mercado eléctrico adecuado. Existen dos, el libre y el regulado. En el mercado libre el cliente sabe lo que va a pagar porque fija el precio con la comercializadora… Mientras que el regulado, como su nombre indica, está regulado por el Gobierno. El precio está marcado por lo que dicta el mercado mayorista de electricidad.

¿Qué mercado es el que tienes tú? Si quieres comprobarlo solo tienes que coger una factura y mirar el encabezado. Ahí lo pone.

¿Cómo afecta la nueva tarifa en cada caso? ¿Cuál es la recomendable?

Resolvemos estas dudas con la ayuda de Rafael Riquelme, Vocal de la comisión de energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid.

Lo primero, ¿sabemos si esa tarificación afecta a todos los consumidores o solo los que están acogidos al mercado regulado de electricidad? Según Rafael: “Directa o indirectamente les afecta a todos. Los que están en el mercado regulado van a ver a partir del 1 de junio en las siguientes facturas que se les emitan. Los que tengan un contrato en el mercado libre dependerá de cada comercializadora. Habrá algunas que lo repercutan directamente y de forma inmediata y otras que tendrán que hacer una comunicación para ver si su cliente se adapta o no y de qué forma”.

Este experto no da unos consejos: “Primero comprobar cuáles son las condiciones de servicio que tenemos contratadas. En la medida de lo posible, sin hacer ninguna barbaridad, aprender nuestras franjas horarias, traspasar algún consumo a los periodos menos caros, por ejemplo si se puede trasladar al fin de semana, que es muy barato, merece la pena”.

Riquelme añade sobre la potencia: “A lo mejor tenemos contratados, por ejemplo, 7 kilovatios y con 3 tendríamos suficiente. Cada kilovatio de más contratado, al cabo de un año, puede representar unos 50 euros”.

A fin de cuentas debemos pararnos a analizar cómo adecuar nuestro consumo y nuestras necesidades a los tramos más asequibles.