La nueva carta a los Reyes Magos: de la ilusión de Harry Potter a la realidad del sector juguetero

La Navidad se acerca y con ella, la ilusión de los más pequeños inunda los buzones con sus cartas a los Reyes Magos. Este año, los deseos llegan envueltos en peticiones de lo más variadas: desde cosas de Harry Potter y casas de muñecas hasta máquinas de coser, pasando por videojuegos, Legos y puzles. Los rotuladores de colores y las letras torcidas son el vehículo de unos sueños que mantienen viva la magia de estas fechas.

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El negocio de la ilusión

Estas peticiones son el motor de un sector que concentra en la campaña de Navidad el 60 por 100 de las ventas anuales. A pesar de que el precio medio del juguete se mantiene en torno a los 18 euros y de que clásicos como las construcciones o los juegos de mesa nunca pasan de moda, cada temporada trae consigo nuevas tendencias que sorprenden tanto a niños como a adultos.

Así lo explica Roberto Pascual, dueño de una juguetería en Madrid, quien señala que las modas son cada vez más efímeras. "Todos los años hay unos juguetes que se ponen de moda. Es curioso, hay juguetes que se ponen de moda para los niños, pero también para el público adulto", comenta, mencionando fenómenos recientes como los Sonny Angel o los Labubus. Sin embargo, también destaca una transformación clave en el mercado.

Lo que se llamaba en el sector de la juguetería, las estrellas de la Navidad, que era los juguetes que más se vendían, cada vez existen menos"

Roberto Pascual

Según Pascual, "lo que se llamaba en el sector de la juguetería, las estrellas de la Navidad, que era los juguetes que más se vendían, cada vez existen menos, el mercado está más disgregado". Esta fragmentación de la demanda es uno de los nuevos desafíos para los comerciantes.

Los retos del sector

Junto a la diversificación de los gustos, la industria se enfrenta a dos problemas estructurales que marcan su futuro. Por un lado, el gasto de las familias se reparte cada vez más en actividades y experiencias, y por otro, el descenso demográfico es un factor determinante.

Tenemos todos el mismo problema, que es que es la caída de la natalidad, cada vez hay menos niños"

Roberto Pascual es contundente al señalar el principal obstáculo: "Tenemos todos el mismo problema, que es que es la caída de la natalidad, cada vez hay menos niños". A esto se suma que "la edad de juego del niño ha caído", un fenómeno que, según él, podría servir para "hacer un estudio sociológico de lo que está ocurriendo".

Más allá de las estadísticas y los retos del mercado, la verdadera esencia de la Navidad sobrevive en la ilusión de los niños, las sonrisas al abrir un regalo y las pequeñas historias que cada juguete trae consigo, manteniendo viva una tradición que se adapta a los nuevos tiempos sin perder su magia.