Puedes hacer la prueba. Si das un paseo por tu barrio hoy, echa un vistazo a los comercios y bares que vas viendo. Unos los encuentras abiertos. Otros cerrados. Algunos con un cartel de “se alquila” o “se vende”. Si te pones a hablar con las personas que hay detrás de esos negocios, alguno te contará que la empresa está en concurso de acreedores.

En un año, son muchos los negocios que han quebrado y ya tenemos datos que reflejan esos cierres. Fíjate, España va a registrar este año el número más alto de quiebras de su historia, si se mantiene la tendencia actual, que además se está acelerando. Hay días en los que el BOE llega a publicar más de 100 concursos de acreedores.

El año pasado, los concursos de acreedores se dispararon un 14,2% y eso a pesar de la prórroga que dio el Gobierno de la suspensión del deber de los administradores sociales de presentar concurso en los dos meses siguientes a conocer que sus empresas son insolventes.

En España, el año pasado se registraron 13.741 procedimientos de este tipo. Donde más se presentaron fue en Madrid, luego en Cataluña y en tercer lugar en Valencia.

Y viendo los datos que tenemos. ¿Qué nos espera?

Le hemos preguntado al economista Diego Comendador preside la Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac). En su opinión, sí estamos ante una previsible ola de quiebras y además los juzgados no están preparados para atajarla.

Juan Ciércoles, desde el año 91, está al frente de una empresa que gestiona varios restaurantes de Zaragoza y que ha entrado en concurso de acreedores. En Mediodía COPE ha explicado que lo que más le preocupa “es que al final tenemos que presentar un convenio donde ahora tienen que decidir todos los proveedores, a los que nosotros no hemos podido pagar, un convenio de quita y espera”.