La vacuna de la farmacéutica Moderna contra la Covid-19 ya puede administrarse en todos los países de la Unión Europea.

Después de la vacuna de Pfizer, se convierte en la segunda que se autoriza para su uso. Se distribuirán 160 millones de dosis, de las cuales llegarán a España 600.000 en las próximas seis semanas, así lo confirmaba Illa hace un rato. La nueva incógnita es su distribución.

Desde que comenzó la campaña de vacunación en España el 27 de diciembre, se han distribuido 743.925 dosis y sólo se han administrado 139.339, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Esta cifra supone que se ha administrado sólo el 18% de las dosis recibidas. ¿Qué pasará cuando recibamos la vacuna de Moderna?, ¿Cómo será su distribución?

Son muchas las preguntas acerca de esta nueva vacuna. Hablamos con el presidente de la Asociación Española de Vacunología y jefe de Sección de Epidemiología y Prevención, Amós García Rojas.

Lo primero que nos ha contado el doctor se refiere al punto de vista logístico: “Su movilización hacia los puntos de vacunación hace que sea diferente por el riesgo que corre de perder dosis”.

Añade Amós, respecto al retraso en la vacunación: “Estamos ante una situación muy compleja que requiere poner el mayor número de dosis en un periodo de tiempo muy corto. Se caracteriza porque la vacuna que estamos usando en estos momentos necesita unas temperaturas extremas de conservación de 70-80 grados bajo cero, eso dificulta la logística. Y luego también el año que hemos pasado complica la actividad vacunal”.

Lo que resalta el experto es que “esta complejidad es común a todas las comunidades autónomas del país. Y sin embargo unas han ido a un ritmo bastante razonable, y otras han ido a un ritmo bastante descorazonador”.

Nos ha mencionado “los cuellos de botella” que se derivan de la organización en algunas zonas. Algo que manifiesta y muestra su preocupación por los miembros más vulnerables de la población.