El Almirante Garat, en COPE: "Putin nunca caerá en una guerra nuclear porque puede ser malvado, pero sabe de sobra que sería el primero en caer"
El almirante retirado Juan Rodríguez Garat aborda en Mediodía COPE la Operación Centinela del Este de la OTAN, una movilización en respuesta a la negligencia de Rusia con sus drones en las fronteras de Polonia

Madrid - Publicado el
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La tensión entre Rusia y la OTAN vuelve a estar en el centro de la actualidad tras la incursión de drones rusos en territorio polaco, un movimiento que ha encendido todas las alarmas en Europa. La Alianza Atlántica responde con la llamada operación Centinela del Este, un dispositivo militar que busca reforzar la seguridad en la frontera oriental y enviar un mensaje directo a Moscú: la unidad de los aliados es firme.
En este contexto, el almirante retirado Juan Rodríguez Garat analiza en Mediodía COPE la estrategia del Kremlin y las consecuencias para la seguridad europea. Sus palabras son claras: "A Rusia no le interesa provocar una guerra con la Alianza, pero la utilización de drones baratos y poco precisos cerca de Ucrania es negligente. Si caen en Polonia o en Rumanía, a Putin parece darle igual".

El presidente ruso, Vladimir Putin
Putin y la amenaza nuclear
Uno de los puntos que más inquietud genera en la opinión pública es el fantasma de una guerra nuclear. Sin embargo, Garat descarta esta posibilidad. "Putin nunca caerá en una guerra nuclear porque puede ser malvado, pero sabe de sobra que sería el primero en caer", asegura en los micrófonos de COPE, con Antonio Herraiz.
Para el almirante, lo importante es entender que la retórica del secretario general de la OTAN busca reforzar la idea de solidaridad entre los países miembros. "Lo que quiere enfatizar Rute es que la percepción de unidad es lo que mantiene a Europa libre de la guerra. El Artículo 5 del Tratado de Washington es claro: un ataque a uno es un ataque a todos", explica.

El presidente ruso Vladímir Putin (d) junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump (i), en su reunión en Alaska
¿Por qué Rusia recurre a estos movimientos si sabe que generan tensión con la OTAN? Garat lo resume así: "No es que tenga interés en hacerlas, es que no tiene interés en evitarlas".
La clave, según el almirante, está en la precariedad de los medios rusos. Los drones utilizados cuestan menos de 10.000 dólares por unidad, son poco precisos y fácilmente interceptables. "Tendría que importarle y tendría que tomar medidas para que esto no ocurra. Y no lo hace. No proyecta fuerza con estas provocaciones, proyecta debilidad", sentencia.
Además, recuerda que Moscú intenta mantener la narrativa interna de éxito, aunque luego rectifique: "Primero dice que alcanzó todos los objetivos en Ucrania, después niega que los drones caídos en Polonia sean suyos y finalmente se ve obligado a dar marcha atrás".
Primero dice que alcanzó todos los objetivos en Ucrania, después niega que los drones caídos en Polonia sean suyos y finalmente se ve obligado a dar marcha atrás"
Sobre la estrategia de Putin
España en la operación Centinela del Este
Nuestro país también está implicado en la respuesta de la OTAN. España participa con medios aéreos en el dispositivo y mantiene tropas desplegadas en Letonia, Lituania, Rumanía y Eslovaquia.
El Gobierno asegura que "Putin no nos va a amedrentar", aunque Garat recuerda que existen tensiones internas entre los socios del Ejecutivo. Aun así, subraya que "en el caso de Ucrania, el Gobierno ha estado con los demás aliados, ha sido leal y se ha sumado, aunque sin excesivo entusiasmo, a todas las iniciativas".
El exjefe militar explica que la OTAN ya cuenta con despliegues para evitar tanto una invasión terrestre como incursiones aéreas, y que ahora se añade este nuevo centinela para proteger de ataques con drones. "Lo que se ha hecho en Polonia es matar moscas a cañonazos, pero no había otra posibilidad porque solo teníamos cañones", comenta gráficamente. Maniobras militares y la estrategia rusa

El presidente ruso, Vladimir Putin
Mientras tanto, Rusia y Bielorrusia celebran los ejercicios militares Zapad, unas maniobras que recuerdan a las realizadas en 2021 antes de la invasión de Ucrania. Sin embargo, Garat resta dramatismo a esta exhibición: "Trata de sacar pecho, es verdad, pero no con excesivo entusiasmo. Hablamos de 8.000 tropas, de las que solo 2.000 son rusas".
Para el almirante, se trata más de un intento propagandístico de mostrar fortaleza que de una amenaza real de escalada. Rusia se muestra imprudente en sus provocaciones, pero carece de fuerza para un enfrentamiento directo con la OTAN. La clave, insiste Garat, está en la unidad de los aliados.
"Putin puede tener delirios de grandeza, pero no tiene interés en suicidarse", concluye el almirante. Y esa certeza es la que sostiene la estrategia occidental frente a un Kremlin que juega al límite, pero que sabe que una guerra nuclear sería su fin inmediato.