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Se ha cumplido la tradición. Igual que el primer trimestre del año siempre suele ser malo para el empelo, el segundo, todo lo contrario. Y este año también ha sido así.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa que hemos conocido hoy, entre marzo y junio tuvimos 383.300 ocupados más en nuestro país. Es un buen dato, aunque eso si, algo más flojo que elmismo trimestre del año pasado. Ahora mismo, hay 20.468.000 personas con empleo en España.

Por el lado contrario, el del desempleo, el dato es aún más positivo: la tasa de paro baja al 12,5%, 255.300 personas han dejado de estar desocupadas. Eso se traduce en 2.920.000 parados, la cifra más baja desde 2008. Es la primera vez en casi 14 años que se baja de la barrera psicológica de los tres millones.

Son datos buenos, si, sin duda, pero no podemos olvidar que seguimos duplicando la tasa media de paro en la Unión Europea.

Y hay varios factores que explican este empuje en el mercado laboral. En primer lugar, la reactivación de la actividad económica después de superar a primeros de año la ola de Omicron, que acuérdate lo que supuso en el mes de diciembre con miles y miles de contagios de nuevo en nuestro país y muchísima gente confinada sin poder celebrar la Navidad. También, por supuesto, la contratación de la Semana Santa, la primera normal después de dos años de pandemia y de la campaña de verano en la que, por fin, se va a recuperar el turismo, de hecho, más del 80% de los empleos se crearon en el sector servicios.

Veremos a ver que pasa a la vuelta del verano porque los analistas ya prevén que caiga el consumo por los altísimos precios que tenemos y la subida de los tipos de interés y si cae el consumo, las empresas tienen menos volumen de negocio y esto se traduce en más paro.

En el otro lado está la agricultura, el único sector en el que tras las campañas de recogida de productos invernales disminuyó el empleo.

Los datos que hemos conocido hoy son los primeros que se ofrecen con la reforma laboral ya funcionando a pleno rendimiento. Entró en vigor a principios de año, pero ofrecía un periodo de adaptación de tres meses, por lo que sus efectos se van a empezar a notar en su totalidad a partir de este segundo trimestre del año.

Una reforma laboral que ya sabes que impulsa los contratos indefinidos. De hecho, hay un millón más que hace un año, pero también hay que decir que el 60 % de esos nuevos indefinidos lo están siendo fijos discontinuos o a tiempo parcial. Aquí la clave está en ver cómo evoluciona esta variable.

Además bajan los hogares con todos sus miembros en paro, aunque siguen rozando el millón.

El gobierno saca pecho con estos datos. La vicepresidenta Yolanda Díaz ha dicho esta mañana que son extraordinarios. Yhombre, buenos son,pero con la incertidumbre económica que tenemos no se pueden lanzar las campanas al vuelo . Y esto es así, nadie sabe cuando va a terminar la guerra de Ucrania, tenemos la inflación por las nubes, los tipos de interés también subiendo, nuevos confinamientos y todos los organismos, instituciones y estudios económicos reduciendo las expectativas de nuestro crecimiento económico para el año que viene.