• Martes, 23 de abril 2024
  • ABC

COPE

Pilar G.Muñiz: "En Perú el golpe lo ha intentado una persona que no quería alcanzar el poder, ya lo ostentaba"

Escucha el monólogo de Pilar García Muñiz en 'Mediodía COPE'

Pilar García Muñiz

Pilar García Muñiz

Tiempo de lectura: 2'Actualizado 16:50

Audio

Luis Enrique ya no es el seleccionador nacional tras el chasco del Mundial de Qatar. La Federación ha decidido no renovar su contrato que terminaba a finales de diciembre. Su sustituto al frente del baquillo nacional será Luis de la Fuente, hasta ahora encargado del filial de la selección.

A veces la actualidad nos deja noticias que confluyen en el tiempo. Hoy ha habido dos intentos de golpe de Estado separados por 11.000 kilómetros. Esta es la distancia que hay entre Lima y Berlín.

Ambos casos perseguían derrocar el sistema democrático. Pero, bien visto, lo que ha ocurrido en Alemania y Perú se parecen como un huevo a una castaña.

En el caso alemán hablamos de una organización residual que, según la Fiscalía, se había ido radicalizando durante la pandemia y asumiendo teorías conspiranoicas. Desde 2021 estaban en el foco de las autoridades alemanas. El riesgo estaba en que ya se había organizado jerárquicamente y planteaban el uso de la violencia para la consecunción de sus objetivos. Hablamos de secuestros y atentados.

Se hacían llamar los Reich Burguer (“ciudadanos del Reich”).Reniegan del actual sistema político, que consideran controlado por los Aliados, los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, y proclaman la necesidad de volver al Imperio Germano. Estaban encabezados por un personaje de lo más llamativo: Heinrich XIII. Un aristócrata de 71 años alejado de su propia familia. Para añadirle más morbo al asunto, este noble aleman está emparentado con los Romanov, la estirpe de los últimos Zares y, precisamente, habría intentado contactos con agentes rusos para impulsar sus planes.

A este Heinrich XIII se le considera el cabecilla de una especie de consejo de 25 personas, todas detenidas, que habrían ideado una estructura administrativa e incluso se habrían repartido futuros ministerios si llegaban al poder.

¿Realmente este grupo suponía una amenaza para el Estado Alemán?

Probablemente no. Pero el riesgo no está tanto en lo que querían hacer, sino en el medio para llevarlo a cabo, con violencia. Es decir, que hubieran dado el paso a llevar a cabo actos terroristas. Y eso en España, por ejemplo, sabemos muy bien lo que supone.

En Perú, han vivido algo similar pero a la vez muy distinto

En Perú el golpe lo ha intentado una persona que no pretendía alcanzar el poder, sino que ya obstentaba el poder. Acorralado por los casos de corrupción con tan solo 17 meses de mandato, el ya expresidente, Pedro Castillo, se enfrentaba ayer a una tercera moción de censura que, está vez, sí podía derrocarle ya que había perdido también apoyos dentro de su propio partido.

Así que, descarto la dimisión y se limitó a huir hacia delante. Disolvió el congreso y decretó un estado de excepción. En poco más de dos horas fue detenido y ahora está encarcelado en la misma prisión en la que está el expresidente Fujimori quien, por cierto, hizo algo parecido en 1992 al disolver el Parlamento y asumir los poderes del Estado. Los dos han acabado igual y en el mismo sitio.

Este país lleva ya décadas de inestabilidad que ha propiciado un desencanto en la población. Por eso, seguramente, consiguió llegar a la presidencia el populista Pedro Castillo, ahora detenido. Lo bueno es que, a pesar del caos, el sistema democrático peruano, aunque débil, ha sabido defenderse por segunda vez.

  • Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado


Radio en directo COPE
  • item no encontrado

En directo