Pilar Gª Muñiz: 'La idea del pacto regional ha regresado, pero está tan atascado como hace dos semanas''

Murcia, Navarra y Aragón son gobiernos autonómicos cuya negociación quedó aparcada hasta ver cuál era el resultado de las elecciones generales. Y es que no conviene ponerse a discutir cuando se está cocinando el menú del gobierno de la nación.

Muchos de estos pactos regionales se han utilizado como arma arrojadiza entre los grandes partidos. Al PSOE, por ejemplo, le ha funcionado muy bien en esta campaña agitar el miedo a la ultraderecha mientras el PP iba cerrando acuerdos con VOX en Valencia, Baleares o Extremadura.

De igual modo, para ahorrarse dar explicaciones, el PSOE ha mantenido en suspenso la negociación del gobierno de Navarra con Geroa Bai hasta que se han celebrado las elecciones generales. Tres días después, con las cartas ya repartidas a nivel nacional, la maquinaria del pacto regional se ha vuelto a poner en marcha y parece que está igual de atascada que hace un par de semanas. Sobre todo si hablamos de PP y VOX.

En Aragón, el candidato del PP, Jorge Azcón abre de nuevo la puerta de la negociación con VOX, aunque su preferencia sigue siendo gobernar en solitario. La postura del PP de Aragón se hace más flexible con VOX para alejar la posibilidad de repetir unas elecciones.

Esa misma posibilidad de repetición electoral es la que sigue siendo muy alta en Murcia. Aquí las cosas están tan mal como siempre entre PP y VOX. Hace 24 horas hubo un nuevo intento de negociación y los de Santiago Abascal ni siquiera se presentaron en la reunión.

Lo tienen muy claro. El portavoz de VOX en Murcia, Rubén Martínez, apunta a la vicepresidencia del Gobierno murciano. Y desde el PP, su secretario de organización en Murcia, Joaquín Segado habla de chantaje.

Y eso que Murcia fue la región en la que el pacto parecía más claro después de las elecciones. Parecía pan comido. Pues ahora el pan se ha puesto bastante duro y sigue teniendo mucha miga.