Esta es la historia de un acuerdo anunciado un acuerdo inevitable. No entraba en los planes de nadie que PSOE y Podemos NO llegaran a un acuerdo sobre los presupeustos generales del Estado.

El tira y afloja de las últimas horas es más una escenificación que un desencuentro real que NO les conviene a ninguno. Es la antesala de la fotografía que hoy se han hecho Pedro Sánchez y la Vicepresidenta, Yolanda Díaz, para anunciar un acuerdo a las cuentas públicas que tienen un techo de gasto de 198 mil millones de euros. Vuelve a subir, apenas un 1,1 %, a pesar de que deberíamos estar pensando en contener el gasto por lo que pueda pasar.

El gobierno habla de aumentar el gasto social y nadie se opone a que en una situación económica complicada se ayude a las personas más necesitadas y más aún en esta situación de constante subida de precios y de la electricidad o el gas por las nubes.

Pero esto del “Gasto social” es una categoria muy genérica en la que entran muchas cosas. En este cajón cabe de todo. Pueden estár esas ayudas necesarias pero tambien las ocurrencias pasajeras de turno que aportan más gasto que resultados reales y de las que luego nadie se acuerda.

Más allá de las fotos en Moncloa, lo de los presupuestos generales de estado es algo que no está en las conversaciones del día a día pero sí tiene un reflejo en nuestra vida. Son cuentas con las que se financian los servicios que luego recibimos nosotros, los ciudadanos. Hablamos de la sanidad, obras públicas, organismo oficiales, mantenimiento de las Fuerzas de seguridad o defensa y este por cierto ha sido uno de los puntos de roce entre los socios de gobierno.

El aumento del gasto en defensa comprometido por Pedro Sánchez ante la OTAN y del que Podemos reniega por sistema.

Pero el gran punto de fricción entre ambos ha estado en aclarar el futuro de la ley de vivienda, una de las grandes apuestas de Podemos que el gobierno pretende moldear (aquí nadie quiere quedarse sin sacar brillo a ninguna medalla que pueda sumar votos). Por ejemplo, el PSOE trata de incluir una medida que contemple el deshaucio en 48 horas para casos de okupación de viviendas y Podemos se opone. Son anécdotas que al final no han impedido que hayan alcanzado a un acuerdo inevitable para ambos.

De todas formas, no hay que dejarse llevar por el marketing político. La foto que importa en estos presupuestos no es la que hemos visto hoy entre Sánchez y Yolanda Díaz.

La fotografía importante es la que tiene que negociar ahora el gobierno con los independentisas catalanes de Esquerra, con Bildu o con el PNV. Sin estos votos en el congreso no habrá presupuestos que valgan por mucho que se hayan pactado con Podemos. Así que ahora empieza la verdadera negociación. Que el gobierno quiere votos, eso lo sabemos lo que no sabemos todavía es a qué precio.