León XIV, Tú eres Pedro
Decía Benedicto XVI que “la tradición cristiana siempre ha considerado a San Pedro y San Pablo como inseparables; juntos representan todo el Evangelio de Cristo”. Ante la celebración este domingo de la fiesta de los dos grandes apóstoles, Mario Alcudia reflexiona sobre la actualidad de su testimonio así como la importancia del Óbolo de san Pedro, la conocida también como Jornada de Caridad del Papa, que nos invita a apoyar la misión del Santo Padre en el anuncio del Evangelio, sosteniendo sus iniciativas de caridad

LEÓN XIV, TÚ ERES PEDRO|FIRMA MARIO ALCUDIA
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Este domingo celebraremos la solemnidad de de san Pedro y San Pablo, las dos grandes columnas de la Iglesia Católica. Decía san Agustín de ellos que “comparten el mismo día de fiesta, porque los dos eran uno”. Pedro fue el primero en confesar la fe en Cristo, sobre el que el Señor fundó su Iglesia. Pablo, con su valentía y creatividad propagó la fe y fundó las primeras comunidades cristianas.
Sus vidas son vigorosos testimonios de fortaleza y perseverancia en la fe y su sacrificio ha dejado una huella imborrable en la historia del cristianismo. Bien nos viene recordar la fuerza y actualidad de sus enseñanzas y de su vida para fortalecer nuestra fe en estos tiempos.
San Pedro nos recuerda esa fe fundamentada en el amor de Cristo, sin importar nuestras debilidades. Y, además, en cada momento bien sabemos que es que el Espíritu Santo el que nos regala a Pedro en un contexto concreto. De hecho, al ser elegido vimos esa imagen de León XIV humano, sin miedo a mostrarse emocionado pero sabiendo desde el primer minuto cuál era su misión; con ese mensaje de paz, amor y diálogo.
De forma muy especial en estas celebraciones se realizará la tradicional colecta en apoyo de la caridad y el servicio del Papa a la Iglesia Universal, el denominado Óbolo de san Pedro, colecta cuyos fondos se destinan a la caridad; ese gesto del Papa a las iglesias y lugares del mundo donde hay más necesidad, reforzando así nuestro sentido de pertenencia a la Iglesia y nuestro amor al Pontífice. Y es que el Papa necesita de nuestras oraciones, nuestro apoyo y cercanía y esta fiesta del Óbolo de San Pedro es una hermosa oportunidad para expresar nuestra comunión con él y con toda la Iglesia.