

"Ampliar el permiso parental se trata de una imposición de Bruselas por cuyo retraso ya hemos tenido que pagar una sanción"
Escucha el monólogo de Ángel Correas del lunes 29 de julio de 2025
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Hoy hemos asistido al último Consejo de Ministros de la temporada para sacar adelante la ampliación de los permisos de paternidad. Una medida que tiene una lectura de fondo y que viene a evidenciar la debilidad que arrastra el gobierno.
Empezaré por explicar la novedad: el periodo para el cuidado de los hijos recién nacidos pasa de 16 a 17 semanas. Se mantiene la obligación de que las primeras seis semanas sean inmediatamente después del parto y las otras 11 podrán disfrutarse libremente hasta que el menor cumpla un año.
Luego hay otro permiso parental de 8 semanas hasta que el niño o la niña cumple 8 años. En este caso la novedad es que 2 semanas serán retribuidas. Todo esto es aplicable a los bebés nacidos desde el 2 de agosto de 2024. Esto es lo que te afecta, o te beneficia, si eres padre o madre o vas a serlo dentro de poco.
Pero como te decía la medida tiene una lectura política que evidencia esa debilidad. Lo primero es que el anuncio se ha hecho al cierre del curso político, in extremis, como premio de consolación para Yolanda Díaz que se quedó sin poder aprobar su proyecto estrella, la reducción de la jornada laboral. No se aprobó porque no consiguieron la mayoría necesaria lo que viene a ser al gran maldición que arrastra este gobierno desde que se conformó la mayoría Frankestein.
De la misma manera, esta medida para ampliar el permiso parental ha seguido el mismo camino. No se ha aprobado antes porque no ha habido una mayoría para sacarla adelante en el Congreso y eso nos ha costado una multa de la Unión Europea de 10 millones de euros que hemos pagado con nuestros impuestos. Así que más que un gran logro social impulsado por SUMAR, la realidad es que se trata de una imposición de Bruselas por cuyo retraso ya hemos tenido que pagar una sanción.
Así que había que aprobarla y lo han hecho por la puerta de atrás. En el consejo de ministros, mediante decreto y esto tiene un problema: que es temporal. Los que aprueba el consejo de ministros tiene un plazo de validez de 30 días porque luego tiene que ser sometido a la validación del congreso y ahí volveremos a la maldición del Frankestein... conseguir los votos necesarios, pero... ¿A qué precio?
Y todavía hay otro punto que llama la atención... la gran promesa del gobierno con el permiso parental era llegar a las 20 semanas. Pero se ha quedado en 17. Bueno, en 19 si hacemos caso a las cábalas del gobierno que mezclan el permiso por nacimiento con el de cuidado de menores hasta los 8 años y la lactancia. Con toda esta ecuación acaba por cumplir con Bruselas.
Bienvenida sea, de verdad, cualquier medida que pueda beneficiar incentivar las políticas de natalidad, que hacen mucha falta pero es una lástima que todo esto esté más vinculado al slogan de fin de curso en la Moncloa y al calculo político en el Congreso que a una verdadera política de estado que pueda ayudar de verdad a afrontar uno de los grandes retos que tenemos en España... el demográfico.