La Audiencia Nacional ha dictado orden de detención internacional contra 2 de los 10 asaltantes que irrumpieron de forma violenta el pasado 22 de febrero en la Embajada de Corea del Norte en Madrid. Se les acusa de 6 delitos, entre ellos detención ilegal, robo con violencia e intimidación. El grupo activista opositor CCD (Cheollima Civil Defense) ha reivindicado el asalto a la embajada, aunque afirman que no se trató de un ataque, sino que fueron invitados a la embajada norcoreana y que nadie fue atado ni amordazado. Algo muy distinto dije el auto del juez José de la Mata, que apunta a ciudadanos norcoreanos que residen en Estados Unidos.

En La Tarde hemos hablado con el jefe de Interior de la Cadena COPE, Juan Baño, que nos ha dado las claves y toda una cronología de los hechos que ocurrieron ese 22 de febrero. Primero, la Policía fue alertada porque había una mujer en la puerta de la embajada pidiendo auxilio y malherida. Después de llegar, la llevaron al hospital y, en un principio, “pensaron que estaban ante un caso de violencia de género” porque la mujer hablaba en coreano y no podían entenderla.

Llamaron a la puerta de la embajada y apareció “un señor con un pin del líder norcoreano, Kim Jong-Un” que aclaró a los agentes que no pasa nada. Este mismo individuo en realidad estaba asaltando la embajada junto a un comando. “Uno de ellos, que resultaba ser el líder, es de origen mexicano, mientras que el otro detenido es un ciudadano de Estados Unidos” aclara Juan Baño.

El cabecilla consiguió escapar por medio de un vehículo Uber que solicitó mientras estaba huyendo del edificio, un vehículo que era el segundo que pedía, como aclara Baño: “pidió un primer coche para la parte delantera, que era donde esperaban los agentes, y un segundo para la parte de atrás, que fue el que tomó finalmente”. Los sospechosos se marcharon a Estados Unidos vía Portugal y a los 5 días se entrevistaron con el FBI para darles cuenta de todo lo que ha ocurrido y les entrega material probatorio del asalto. Un FBI que no comunicó nada a la policía española. El grupo CCD lo ha reivindicado y niega los términos de violencia del juez cuando, el mismo día del asalto, según subraya el jefe de Interior de COPE, “fueron a comprar físicamente 5 fundas de pistolas, 4 cuchillos de combate, 6 pistolas simuladas, una sobaquera, unas gafas de tiro... Además de imágenes que lo demuestran todo”.