El equipo de 'La Tarde' se ha trasladado al Centro de Astronomía Espacial (ESAC) de la Agencia Espacial Europea (ESA), situado a 30 kilómetros de Madrid. Actualmente, se encuentran trabajando en el proyecto SMOS, un satélite que tiene una importancia 'descomunal', ya que su labor es medir la humedad de la Tierra y la salinidad de los mares. Esto es clave en nuestra sociedad actual, porque va directamente relacionado con el cambio climático.

Jorge Fauste, jefe de Operaciones del satélite SMOS, ha apuntado que se puso en órbita el 2 de noviembre de 2009. Inicialmente, estaba preparada para únicamente 5 años de vuelo, y ya lleva 14. Se prevé que su misión se extienda unos años más.

El físico ha advertido que al objeto espacial le afecta muchísimo la actividad solar, y ha comentado que sigue la órbita polar, "va en dirección norte, de polo a polo, y tarda 100 minutos en dar la vuelta al mundo".

El procedimiento es bastante simple, dice Fauste: el aparato da los datos y la antena de la ESA los recoge y luego los distintos procesadores los hacen más comprensibles. Todos estos datos son muy útiles, por ejemplo, "para prevenir incendios".

El investigador de la ESAC resalta que el satélite recorre 7 kilómetros y medio por segundo. Aun así, ha confirmado que eso no es gracias a ellos: "La velocidad la impone las leyes de la física". Ha comparado las variables de la Tierra de ahora con los datos de hace 14 años, y los datos de la sequía son muy alarmantes.

En este proyecto han colaborado 22 países, pero se encuentra en Madrid debido a las grandes contribuciones realizadas por España. El experto ha explicado que ellos únicamente se dedican a la operación y gestión de datos.

Misiones al espacio y sus inconvenientes

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Uno de los grandes inconvenientes a los que se enfrentan de base en las misiones es la gran cantidad de basura espacial y meteoritos a los que tienen que hacer frente. El experto ha advertido que "hay bastante" y que normalmente deben maniobrar ante los elementos.

Fernando de Haro no ha evitado preguntarle a Jorge Fauste sobre otros campos de la carrera espacial, como las misiones con personas. Fauste ha asegurado que tiene todo el sentido del mundo, por un lado "para buscar futuras vías de escape" y por otro, y con más motivo, es volver a la Luna, el más cercano a nosotros: "Volvimos a América cuando la descubrimos, ¿por qué no a la Luna?".