Unas dos mil personas han sido ya desalojadas en distintos puntos de la provincia de Málaga por el incendio declarado este miércoles en Pujerra (Málaga), cercano a Sierra Bermeja, y los últimos evacuados pertenecen a seis viviendas de un núcleo de diseminados en la localidad malagueña de Estepona.

Entre las zonas desalojadas de forma preventiva está el casco urbano de la localidad malagueña de Benahavís y tres urbanizaciones (Montemayor, Benahavís Hill y Marbella Club) y ahora se han desalojado seis viviendas de un núcleo de diseminados de la zona de Velerín alto, en Estepona, según ha informado Emergencias 112. Como consecuencia, el equipo de 'La Tarde' se encuentra en Benahavís, donde también han hablado con algunos de los vecinos desalojados.

"Este es el puesto de mano de Benahavis. Desde aquí, la Guardia Civil, los bomberos... Están coordinando su actividad para intentar apagar el fuego", comienza diciendo Fernando de Haro, que se encuentra junto a los bomberos durante su tiempo de descanso. "Los bomberos están terminando de descansar, después de 24 horas de trabajo", cuenta al comuicador, siendo esta la "primera vez que comen en estas 24 horas".

"Los bomberos dicen que es muy difícil apagar este fuego"

A pesar de todo el trabajo realizado, los bomberos deben retomarlo para seguir luchando por extinguir el fuego. "Los bomberos dicen que es muy difícil apagar este fuego porque hay mucho monte y es monte muy descuidado", comunica De Haro. Asimismo, tal y como se ha confirmado, "uno de sus compañeros ha resultado herido". "Estoy viendo que las hojas se mueven y eso es mala señal porque eso significa que vuelve el viento y es muy malo para sofocar el incendio", señala De Haro.

Por otro lado, el presentador de 'La Tarde' acompaña a los vecinos desalojados de Benahavís para conocer cómo se encuentran viviendo esta complicada situación. "Los vecinos de Benahavís han pasado la noche en este poliderpotivo. Están intentando conseguir noticias de lo que está sucediendo en los pueblos cercanos", apunta el periodista.

"Desde aquí, se ve el humo y eso provoca nerviosismo, tensión, llanto y preocupación porque el fuego avanza", corrobora el conductor del espacio, junto a tres mujeres que se encuentran muy preocupadas por lo que está pasando. "Cándida, tiene 96 años, la persona más vieja de Benahavís y, curiosamente, la más tranquila", destaca De Haro. "Les dieron 15 minutos para salir. Y, aquí, he dormido poco", confiesa Cándida tras reconocer que se fue muy nerviosa.

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"El fuego avanza más lento"

"Me dieron media hora para desalojar. Me dio tiempo a recoger a mi mujer, a mis hijos y recoger cuatro cosas. Estaba tranquilo hasta que llegué aquí y empecé a ver mucho policía, ahí ya te preocupas. Yo he domido en una silla, pero no he dormido nada", cuenta Paco sobre cómo ha dejado su casa. "Yo siempre me imagino lo peor, vi el humo e hice la maleta. Cogí a mi madre y me fui rápido. Luego, cuando te das cuenta de que no te va a pasar nada y estás acompañado por tus vecinos, estás más tranquilo", declara María, otra de las vecinas afectadas.

Por otro lado, también han hablado con Jose Alberto Gallego López, jefe del Segundo Batallón de la Unidad Militar de Emergencias. "Tengo una mitad interviniendo para luchas contra el fuego y la otra mitad descansando para poder entrar esta noche", cuenta el entrevistado. "Esta mañana ha habido una ventana de oportunidad muy buena, pero la inversión térmica ha hecho que no se pudiera intervenir con medio aéreos", se lamenta López.

A pesar de las consecuencias, parece que este incendio "no es tan grave como el del año pasado": "El combustible no está tan seco, está más verde, y avanza más lento. Lo bueno es que este viento de levante va a meter el incendio en la zona quemada del año pasado. A ver si eso hace efecto. Se dirige a una zona de castaños y, normalmente, hacen de cortafuego natural".