María Luisa Caballero, una de las primeras bomberas de España y bronce en natación: “Las oportunidades hay que aprovecharlas, porque nunca sabe uno cuándo le van a hacer falta”
A los 59 años dice adiós a una vida marcada por los récords y la adrenalina

Se jubila la bombera pionera
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“De mayor quiero ser bombero”, es una de las frases más escuchadas en los colegios desde hace mucho tiempo, sin embargo, este no es el caso de María Luisa Caballero, una de las primeras bomberas de nuestro país. Tras casi 40 años de profesión, María Luisa va a despedirse este año de lo que ha sido una vida soñada, de aventura y de “aprovechar cualquier oportunidad”, como ella misma dice en todas sus charlas. Israel Remuiñán entrevista a la protagonista en La Tarde, para conocer más de una mujer con varios récords a sus espaldas.
Ser bombero: una oportunidad aprovechada
María Luisa es una gran aficionada al deporte desde pequeñita y precisamente hacia la educación física tenía pensado dirigir su vida, hasta que le surgió la oportunidad de su vida y no dudó en aprovecharla. Concretamente mientras daba un curso de natación, un alumno experimentado le dio a conocer la existencia de una oposición a bombero en Ciudad Real. 135 plazas y unos requisitos a los que se sentía preparada: “Entonces cuando yo la vi, pues dije, bueno, yo ya nadaba y entonces como nadadora pues ya básicamente estaba bien”. Tres meses que no fueron precisamente un ‘camino de rosas’, ya que a pesar de su facilidad para la natación, tuvo que hacer frente a una carrera de 10 kilómetros que acabó superando aunque no sin dificultades.
Hasta hace unos pocos años, María era considerada la primera mujer bombero de nuestro país: “Descubrimos que había otra chica que fue bombero en Mallorca y que bueno, que pues que ella se que fue la primera”. A pesar de convertirse oficialmente en bombera en septiembre de 1986, nunca pensó ser una de las primeras: “Pero que vamos, que yo cuando me presenté a la posición de bomberos, tampoco pensé que es que no había ninguna bombera en España”.

Dos mujeres representando al cuerpo de bomberos
Pionera no solo en tierra
Si recordamos el eslogan de vida de nuestra protagonista “aprovechar todas las oportunidades”, raro sería no encontrarnos con una mujer de récords, ya que no solo es una de las primeras bomberas de nuestro país, sino que también cuenta con el título de piloto de globo aerostático: “Mi hermano volaba en ultraligero y me dijo, "Mira, voy a sacarme el título de piloto de globo, te lo sacas conmigo y así me ayudas y no sé qué y yo dije, "Sí, pues vamos a sacarlo”.
Volar, una suerte que disfruta más ahora que físicamente no puede practicar la natación de alto nivel: “Pero ya que me he hecho mayor y ya me cuesta más pesa más el culo para nadar, pues pues entonces me voy a volar”. Esta situación hace más que evidente que su slogan es correcto, porque nunca sabes cuando ese esfuerzo puede convertirse años después en satisfacción.
Preparada para el riesgo
Toda persona que tenga pensado formar parte de la profesión, tiene que ser consciente de los peligros a los que se va a enfrentar, incluso de ser capaz de disfrutar de esa adrenalina, sin embargo, el cuerpo está más preparado de lo que pensamos, así lo explica María Luisa: “En el mundo este cuando tú llegas a un sitio y a lo mejor no te sientes o crees que no vas a ser lo suficientemente capaz, pues luego te das cuenta que no es así”.
A sus 59 años, sigue manteniendo las ganas y la vitalidad que le caracterizan, la misma que le hizo falta para cruzar el estrecho de Gibraltar sin neopreno en apenas 5 horas y 55 minutos en el 1988, batiendo el récord. Tras lograr tal hazaña, la mayoría de los humanos diríamos “es suficiente”, pero no fue su caso, ya que en otras cuatro ocasiones volvió a cruzar el estrecho nadando, pero claro, hacer historia siempre ha estado en su cabeza y fue en su tercer viaje cuándo logró lo que no pudo conseguir anteriormente: “Tenía que salir de Tánger para hacer ida y vuelta y bueno, pues así fue, ¿no? Y entonces hice 11 horas, 52 km”, consiguiendo lo que nadie antes había conseguido: cruzar el estrecho y volver al origen".

Una mujer nadando en una piscina olímpica
Vida de éxitos
Haberse convertido en la primera persona capaz de cruzar el estrecho nadando no iba a ser su único récord. En 1992 logró otro Récord Guinness, tras estar 24 horas en una piscina recorriendo 82.575 metros. Tantos éxitos a sus espaldas, hace difícil valorar el próximo récord, María Luisa logró el subcampeonato en el Mundial Máster en los 3.000 metros en aguas abiertas en la categoría 45-49. Una carrera exitosa que han sabido valorar en su tierra, ya que desde el 2018, la piscina municipal de Puertollano lleva su nombre.