Con el chupinazo, Pamplona da paso a una semana de celebración: ¿por qué necesitamos tener fiestas?

Hoy, 6 de julio, ha tenido lugar el tradicional chupinazo en Pamplona, que da inicio a la fiesta de San Fermín. Chupinazo que ha corrido a cargo del presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza, otra alegría para él tras la gran campaña del conjunto rojillo. Un chupinazo, como siempre multitudinario, en el que Sabalza se ha mostrado realmente emocionado y que ha cerrado al grito de "Aúpa Osasuna".

Los Sanfermines son una de las fiestas más famosas de España, pero sin duda somos un país con una gran cantidad de fiestas tradicionales como la de Moros y Cristianos de Villajoyosa, en la que del 24 al 31 de julio toda la ciudad vuelve al pasado y recrea una batalla del año 1538 en la que unos piratas berberiscos intentaron tomar la ciudad. El Descenso del Sella, la Feria de Málaga, la Tomatina de Buñol, la madrileña Verbena de La Paloma y otros muchos más ejemplos demuestran que somos un país en el que gusta mucho la fiesta, pero, ¿por qué necesitamos la fiesta? ¿Para qué sirve?

A esas preguntas ha respondido este jueves en 'La Tarde' el filósofo y miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, Miguel García Baró, quien ha explicado que “desde los primeros restos humanos que se encontraron hay vestigios de fiestas”. El ser humano necesita la fiesta y estos tiempos de desconexión que curiosamente hasta la inclusión del sábado judío no se daban con mucha frecuencia.

“Necesitamos la fiesta porque hay que separar los días especiales, los días grandes, del desarrollo de lo cotidiano, algo que la humanidad ha necesitado siempre”, explicaba Baró. “La situación del hombre es históricamente contradictoria, porque queremos estar en el correr del tiempo y a la vez necesitamos que se interrumpa. Nos es importante tener momentos que queden al margen de lo que hacemos en nuestra vida normal”.

"Hay que separar los días grandes de los cotidianos"

Parece que el romper con la rutina cada cierto tiempo es una necesidad humana básica fundamental y de hecho un factor muy importante de la fiesta es el de socialización, la sensación de grupo y de estar todos juntos, aunque Baró señala que en esta época en la que siempre estamos tan ajetreados y tan rodeados de gente las celebraciones festivas sean “la retirada al silencio, porque al final se trata de que sea un contraste, algo distinto a lo que hacemos en el día a día”. Parece ser que la clave radica principalmente en que la fiesta sea algo que rompa totalmente con nuestro modo de vida habitual. Pese a que el ser humano necesita las costumbres y la rutina del día a día para estar a gusto, los momentos de disrupción permiten a las personas tener una vida más plena.

Los elementos simbólicos como los disfraces juegan también un papel muy importante, según Baró, porque son también una forma de disrupción con la normalidad, lo cual parece ser el motivo principal por el que necesitamos la fiesta.