Cada vez tienen más aplicaciones, llevamos cada vez más datos nuestros metidos dentro, hacemos fotos, vídeos, operaciones bancarias de todo tipo, intercambiamos archivos… pero la función para la que fue creado el teléfono, es decir, hablar con alguien que está a distancia, se usa cada vez menos. Los jóvenes de entre 14 y 25 años ya no hablan por teléfono.

Se comunican a través de plataformas, graban audios, envían mensajes de texto, pero no les gusta hablar directamente a través de la llamada telefónica. Es más, les molesta que les llamen. Incluso lo llegan a considerar una intromisión en su privacidad. A algunos les genera ansiedad y lo que hacen es silenciarlo. Por eso ya se les llama “Generación Mute”, o generación muda.

Según un estudio, el 96,8% de los jóvenes españoles de esta edad (entre 14 y 25 años) utilizan WhatsApp como canal preferente para comunicarse. Y la tendencia no se produce solo en España, es un fenómeno global.

Lo analizamos con Daniel Gascón, escritor y columnista y Julio García Gómez, experto en hábitos de comunicación y destrezas del lenguaje de la Fundación Casaverde.

"Podríamos decir que los jóvenes no están habituados, se sienten muy inseguros hablando. Se están desacostumbrando al diálogo. El problema es la falta de hábito y la inseguridad que les genera el poder hablar", Julio García Gómez.

La comunicación verbal no se suplante de ninguna otra manera y afirma que "no lo podemos perder".