Estamos en una semana clave, a tres días de Nochebuena y Ómicron, que nos trae a todos de cabeza, sigue circulando y cobrando fuerza. La incidencia ha subido casi 100 puntos en un día. Nos situamos en 609 casos por cada 100.000 habitantes y con las Unidades de Cuidados Intensivos en riesgo alto. Superamos ya el 15% de ocupación.

Esto en España, pero a nivel autonómico si hay unas cifras que nos impactan hoy son las de Cataluña. Se han superado ya los 1300 hospitalizados por coronavirus y 340 de ellos están las UCIS. Son más que las pasadas navidades con una media de 17 fallecimientos al día en los últimos siete días.

Ante esta situación, se han tomado medidas como recuperar las cuarentenas para todos los contactos estrechos, aunque tengan la pauta completa de vacunación, cierre del ocio nocturno, limitar las reuniones a un máximo de 10 personas, reducir al 50% los aforos en la restauración y al 70 % en los comercios, cultura, eventos deportivos y gimnasios y la más polémica: volver a aplicar el toque de queda. De todas esas medidas, la que probablemente te llame más la atención es la del toque de queda, sobre todo porque tiene que avalarlo su Tribunal Superior de Justicia.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, planteará mañana en la Conferencia de Presidentes Autonómicos que se extiendan las restricciones que ha aplicado Cataluña para contener la sexta ola en todo el Estado. El caso es si se podrá o no legalizar ese toque de queda.

Como cada martes a esta hora cuento con la mirada de Lorenzo Silva, que reflexiona sobre la situación que se complica. Nos enfrentamos a un caos legal en el que cada Comunidad va por su cuenta, por no hablar de la vulneración de uno de nuestros derechos fundamentales.

Alberto Dorrego es presidente la sección de Derecho Administrativo del Colegio de Abogados de Madrid.