"Me gustan tanto las casetes que pincho con ellas en discotecas"

Un aragonés colecciona casi mil walkmans e incluso pincha con ellos. Su nombre es Lorenzo Chárlez, aunque su nombre artístico es TJ Autoreverse. TJ significa tape jockey en vez de disc-jockey, que traducido al español sería pinchacintas.

Este apasionado de la música y de las cintas de casette tiene casi un millar de walkmans. Empezó recopilándolos gracias a un amigo que le enseñó el sonido del reproductor de su padre. Después compró más de 200 en un rastro de Zaragoza y a partir de ahí, fue recopilando hasta llegar a lo que posee en la actualidad.

¿Diferencias la calidad del sonido digital al de una cinta de casette?

Lorenzo ha defendido en 'La Tarde' que, “si la cinta y el walkman son buenos, el sonido puede ser tan bueno o incluso mejor que un vinilo o que un cd”. El aragonés ha explicado que él llevaba unos años escuchando música a través de iPod hasta que se dio cuenta de que las cintas de casette suenan mejor.

“Cuando pincho en una discoteca con las cintas, la gente no se lo cree” reconoce Lorenzo a Expósito.

“Para rebobinar las cintas es complicado, le doy al play y a stop, y el último recurso es frenando con el dedo el rotor” ha añadido el coleccionista de walkmans.