
Jacqueline, la salvadoreña a la que pusieron un GPS en el tobillo nada más cruzar a Texas para controlar sus movimientos. Foto COPE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ángel Expósito de la historia de Jacqueline, la salvadoreña a la que pusieron un GPS en el tobillo nada más cruzar a Texas para controlar sus movimientos.
Donald Trump firmó este miércoles la ampliación del muro en la frontera de Estados Unidos con México.
, una salvadoreña que cruzó a Texas por la frontera con su hija de 10 años "para encontrar un futuro mejor y dejar a un lado la violencia y la delincuencia" de su país.
Pero lo primero que le ocurrió nada más cruzar la frontera fue que le pusieron un GPS para controlar sus movimientos en el territorio de Estados Unidos. "Es un rastreador que le ponen a los inmigrantes cuando llegan a la frontera norteamericana", le explicó esta mujer de 30 años a Expósito, sin saber durante cuanto tiempo tendría que llevarlo.
"En El Salvador mandan las bandas, pandillas de jóvenes que tienen controlado el país", contaba Jacqueline, que aquel día esperaba "un autobús para viajar a Nueva York, donde queremos vivir en los próximos años y donde ya tenemos familia".
"El viaje hasta aquí ha sido muy duro, por eso tengo así las piernas, llenas de arañazos", apuntaba esta madre soltera que cruzó con su hija la frontera a pie.
"El jefe de una mara quería a mi hija de 10 años. Por eso nos fuimos de El Salvador", arguía Jacqueline para explicar su paso a Estados Unidos antes de que ganara Donald Trump, quien con la ampliación del muro difcultará este paso por la frontera.