"Tengo 52 años de recuerdos imborrables" esta es la frase que suele decir Francisco Almuíña cuando le preguntan por su historia. Una historia de superación que este gallego da a conocer en 'La Tarde de COPE'.

Francisco trabajaba como enfermero en un hospital pero a partir de una fatídica noche, hace ya siete años, sufrió una agresión por parte de un paciente psiquiátrico que le propició una serie de golpes. Francisco siempre ha dicho que "en realidad no sabía lo que hacía, que no lo hizo a propósito". Pero tras aquella agresión Francisco tuvo una infección que le provocó ceguera.

Francisco dice que "la vida siempre da segundas oportunidades" y en su caso parece que esta idea se confirma. Ahora, siete años después de aquel accidente Francisco trabaja como acompañante de guía en la Ribeira Sacra, un lugar que aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, entre el sur de Lugo y el norte de Ourense. 

Almuíña se siente muy privilegiado de haber nacido en una familia, en un entorno y en una tierra como Galicia que le han ido aportando valores y vivencias que van conformando una manera de ser y de situarse uno en la vida y afronta desde hace siete años su nueva vida con "naturalidad". 

Francisco comenta en tono de broma que "nosotros tenemos siete sentidos, los cinco habituales mas el sentido común y el sentido del humor. Sentidos que a veces los podemos poner a funcionar". Francisco comenta que vivimos en una sociedad visual, que tiene sus cosas positivas, pero a veces obviamos cosas tan simples como "poder tocar o abrazar un árbol, el aroma de una planta o el simple sonido de los pájaros".