Con la guerra de Ucrania hemos caído en la cuenta de la necesidad de que la cadena de suministros y de que la producción agrícola no cese. Ahora somos conscientes de si Rusia o Ucrania dejan de exportar trigo, pues en otra parte del mundo puede haber una hambruna.Alimentar a la población mundial es un reto, porque dentro de poco vamos a ser ocho mil millones de personas y se estima que en 2050 seremos diez mil millones. Y esto, ¿cómo lo resolvemos? Porque la producción, por ejemplo, de carne de vaca ha ganado polémica en nuestro país, debido a la gran cantidad de agua que necesita para producir los deliciosos filetes de ternera. Una opción podría ser tener una dieta a base de proteínas vegetales. Pero, ¿es una buena opción? Y de este tema se ha hablado hoy en 'La Tarde'.

El investigador del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, Massimo Castellari, ha asegurado que tener una dieta a base de solo proteínas vegetales "no es aconsejable". Pero lo que sí aconseja es "integrar el consumo de carne con otras fuentes de proteínas de distinto origen". Esto se debe a que la carne aporta unos componentes que son difíciles de encontrar todos juntos en un producto vegetal. "La idea esencial es diferenciar las fuentes de proteínas", ha afirmado. Es cierto que en Occidente se está consumiendo mucha carne, pero también tenemos margen para reducir un poco dicho consumo y alternarlo con fuentes de proteínas de origen vegetal o de otro origen.

Castellari también nos ha contado que, en su trabajo, hay un gran interés en los análogos de carne, de pescado, de leche y de huevo. Pero, ¿Qué es un análogo? Son alimentos proteicos, cuyas propiedades y nutrientes son similares en cierta forma a los productos convencionales de origen animal y que pueden sustituirlos. Si quieres saber más, puedes escuchar la información completa en el audio.

Las algas

En los últimos años, hemos empezado a comer algas, otro alimento que podría ser útil en un futuro. "Hay que diferenciar entre las macro algas, o algas marinas, y las microalgas, que son organismos unicelulares y las más conocidas se cultivan en agua dulce, como la spirulina". De hecho, estas últimas se pueden encontrar a la venta como complementos alimenticios desde hace ya varios años. Pero también "se está estudiando la posibilidad de utilizarlas como ingredientes en alimentos", ha comentado Castellari. Algo llamativo es que ya se puede encontrar en los supermercados productos alimenticios con estas microalgas, como la pasta con spirulina. También cabe destacar que, detrás de dichos productos, hay "todo un trabajo de innovación, de investigación para aumentar esta gama de productos y que puedan llegar al mercado". Y lo mejor de todo es que estas microalgas son "relativamente ricas en proteínas".