Abre una tienda de ropa en Barcelona, falsifican su ropa en China y utiliza un curioso método para combatirlo

Imagínatelo, tienes una idea en la cabeza de un emprendimiento, de algo único que sabes que puede triunfar, y con todos sus riesgos, decides tirar hacia delante. Pones ese proyecto en marcha, aun con el inconveniente de perder dinero al principio, y poco a poco empieza a crecer.

Ahora, imagina que ese emprendimiento es una tienda de ropa deportiva, con un diseño único y adaptada a todas las necesidades del deportista, y una tienda que, poco a poco, gracias a su calidad, empieza a tomar forma y a ser conocida entre su público objetivo. Y justo, a los años, cuando ya todo va sobre ruedas, descubres que grandes páginas de China de comercio online la han falsificado.

Intentas por todos los medios luchar contra eso, pero no pasa nada. Y lo peor no es eso, lo peor es que, conforme las ventas de esta página china van creciendo, las tuyas van en descenso.

Es lo que le ha pasado a Valentí Sanjuan, un triatleta e influencer en redes sociales, que abrió su tienda de ropa deportiva y que ahora se ha visto obligado a cerrarla por no poder luchar contra estas falsificaciones.

El malestar al ver que sus prendas con falsificadas al instante

No, Valentí y su equipo no han podido hacer frente a esta horda de falsificaciones, y lo único que ha podido hacer ha sido cerrar la tienda y liquidar todas sus prendas. Algo que, por cierto, le pone terriblemente triste. "Estoy con unas ganas tremendas de llorar, pero también con mucho orgullo por lo conseguido" expresaba.

Es el día 31 de mayo el último día que tendrá abierta su tienda, y, por eso, pedía a todos que comprasen para ayudarle a liquidar. "Siempre me sentí muy orgulloso y contento por difícil que era el reto, es la primera vez que después de dos años de pelear y abogados y de intentar perseguir esto con todas nuestras fuerzas, el 31 llega el momento de cerrar" decía con tristeza en La Tarde.

Cuenta que él se dio cuenta de todo cuando, seis años después de que comenzase a echar a andar su marca, un seguidor y cliente le comentó que no le había llegado un pedido. Cuando empezó a revisarlo, vio que lo había comprado en una página que no era la suya.

"Vi que tenía el precio y la web y flipé al ver que no era nuestra web, sino un e-commerce asiático en el que entramos y vimos que en esa página y enlaces no es que estuviera una referencia, sino todas nuestras camisetas, gorras, calcetines, mallots, todo lo que habíamos tardado como 6 años diseñando, produciendo y registrando los diseños y por debajo del precio por el que producimos ellos venden, a una calidad mucho peor" contaba.

Además, aseguraba que les enviaban esos pedidos a los clientes "con taras y cambios de tallas".

El método que utilizó para combatirlo

A pesar de que ya no hay solución y que la conclusión ha sido cerrar la tienda, Valentí intentó por todos los medios que esas falsificaciones terminaran. Cuenta que, lo primero que intentó, fue hablar con ellos de buena manera.

Por eso, ideó una estrategia, como el caballo de Troya, para conseguir disuadirlos. Les escribió a través de las redes sociales diciéndoles que tenía una idea "muy chula" para ellos, y ellos, enseguida, picaron. Le contactaron y él les contestó que "lo que se me ha ocurrido es que dejéis de vender nuestra ropa falsificada, nuestros logos, diseños, lemas, frases" comenzaba diciendo.

Contaba que, luego, la página le respondió y fueron "escalando" hasta no dar con ninguna solución. "Lo puse en manos de quienes llevaban esta parte y tenía claro que no había ninguna duda y lo ganaríamos con los ojos cerrados. Teníamos fotos, diseños, vectorización desde 2016 y en estas webs salió a partir de 2022" decía.

"A medida que íbamos perdiendo más tiempo en esto, mucho estrés y ansiedad, ver cómo cada mes vendíamos menos y estas webs aparecen cuántas unidades se han vendido de cada artículo. Veíamos cómo ellos crecían de nuestra ropa y nosotros vendíamos menos" sentenciaba triste.